«Es un caradura y un mentiroso». Ayer el director territorial de Presidencia en Alicante, Esteban Vallejo, representante de facto del Consell en esta provincia, no se fue por las ramas a la hora de calificar al alcalde de la capital, Luis Barcala, después de las declaraciones que éste realizó contra el Pacte del Botànic durante su proclamación como candidato del PP para las próximas elecciones municipales de mayo el pasado sábado en València. Allí, Barcala, codo con codo con el presidente nacional de los populares, Pablo Casado, la candidata a la presidencia de la Generalitat, Isabel Bonig, y las alcaldables por las otras dos capitales de la Comunidad, había acusado al Govern de Ximo Puig de «despreciar a Alicante» y de ignorar a la ciudad porque su gobierno local fue el que «derribó al tripartito».

Fueron las del alcalde unas palabras duras, en una buena prueba de que la precampaña ya ha estallado con intensidad. Y Vallejo utilizó el mismo tono. Acusó a Barcala de haber roto «la lealtad institucional» entre Ayuntamiento y Generalitat»; le advirtió de que su gobierno local «es ilegítimo ya que estuvo apoyado por una tránsfuga ; y le reprochó que el único logro de su gestión haya sido el «monumental lío de Santa Faz».

Si además llamó en distintas partes de sus declaraciones «mentiroso y caradura» a Barcala fue porque, al contrario de lo sostenido por el alcalde, Vallejo considera que durante esta legislatura «el Consell ha realizado más inversiones que nunca en la provincia de Alicante y ha cumplido con el concepto de bicapitalidad porque Ximo Puig no miente».

«Sí, ha oído bien: 3 millones»

En este sentido, el director territorial de Presidencia expuso una larga lista de esas inversiones realizadas por la Generalitat en la capital alicantina: el túnel del Tram de Serra Grosa, la Vía Parque, la apuesta por el Distrito Digital, la Ciudad de la Justicia, la nueva Oficina de Turismo, la Vía Verde, la actuación en el Castillo de San Fernando, la participación de la administración autonómica en el Teatro Principal, las dotaciones sanitarias en distintas zonas de la ciudad - «ahora a los médicos se les paga»- o las educativas.

Sobre estas últimas, Vallejo recordó que el Plan Edificant le reportará a Alicante tres millones de euros. «Sí, tres millones, han oído bien», remarcó con énfasis. «Y es mezquino no reconocer esto» agregó otra vez en referencia al munícipe, «sobre todo cuando el PP se dedicaba a beneficiar a los centros privados».

Este representante de la administración autonómica insistió en que con la gestión del Botànic «Alicante tiene un futuro» y afeó la que realizó antes el PP en la Generalitat, «cuando en Europa decir valenciano era igual que decir delincuente». Al respecto, Vallejo aseguró que Alicante aún está padeciendo aquella forma de actuar de los populares: «Tenemos que hacer frente a los 4 millones por el pufo de la avenida de Dénia que el PP terminó pero no pagó».