La «provisionalidad» se convierte en costumbre, la costumbre en derecho y una «medida temporal» pasa a ser definitiva. Al menos, esa es la sensación que se deja entrever en la avenida Pintor Xavier Soler -el tramo de la Gran Vía entre la avenida de Dénia y la rotonda del centro comercial-, donde el Ayuntamiento de Alicante permitió aparcar en marzo de 2016 en el tercer carril como «medida puntual que dé servicio a la demanda de los comerciantes de la zona». En aquel momento se quisieron evitar «las horas punta de la mañana y la salida del colegio por la tarde», pero en la práctica, esta solución, considerada siempre como provisional, ha eliminado uno de los tres carriles de la entrada de la vía de circunvalación urbana interior más utilizada de Alicante.
La medida también concretaba y limitaba los tramos, permitiendo aparcar solo en aquellos con menos concentración de tráfico. El «estacionamiento piloto» planteado por la Concejalía de Tráfico y Transportes, dirigida en marzo de 2016 por el edil socialista Fernando Marcos, trataba de atender «las numerosas solicitudes recibidas por los comerciantes» de esta avenida, repleta de bajos comerciales, repletos casi por completo de negocios de alimentación, decoración, farmacias y, sobre todo, bares y cafeterías que atienden a su clientela en un horario muy amplio, como amplio fue, y es casi tres años después, la franja en la que se puede aparcar en el carril más próximo a la acera: De 10 de la mañana a 16.30 horas de la tarde y entre las 18.30 horas y 8.00 de la mañana.
Analizar y revisar
A la vista de los resultados que esta medida ha producido durante estos tres años, el actual responsable de la Concejalía de Tráfico, el edil del PP, José Ramón González, ha asegurado que este departamento va a «analizar y revisar la situación». González indica que «este mes de enero se tomará una decisión sobre esta experiencia piloto, que se tomó en la época del concejal Fernando Marcos, donde se evitaban unas franjas horarias determinadas».
A día de hoy, el Ayuntamiento de Alicante es consciente de los problemas circulatorios que se generan en esta zona, con coches y vehículos de mercancías aparcados en segunda y triple fila, que impide con frecuencia el paso de otros vehículos a cualquier hora del día.
Una visión muy diferente es la que ofrecen los representantes de Alacant en Bici (AnB), que también fijaron hace tiempo su foco en esta zona de la Gran Vía, considerado el primer anillo interior de la ciudad, donde se debe permite la movilidad tanto de vehículos a motor como de bicicletas. El problema estriba en dónde está situado el carril bici.
Uno de los integrantes de AnB, Pedro Raigal, explica que el carril bici pintado sobre el paseo peatonal «pasa a escasos centímetros de los juegos infantiles, poniendo en peligro a niños, resto de peatones y también ciclistas ante una posible caída». Para Raigal, «la principal circunvalación de Alicante está mermada en un carril para beneficio de comerciantes, y a veces en dos, ya que al legalizarse la doble fila, algunos se atreven a aparcar en tercera fila dejando la Gran Vía en un carril y pico. Sin embargo -prosigue Raigal-, nos dicen que no hay sitio para un carril bici agregado en calzada, como por ejemplo el nuevo de la avenida de Elche hasta la Euipo».
