Los neumólogos aconsejan retrasar todo lo posible la edad con la que los niños empiezan las guarderías para evitar que se contagien del virus de la bronquiolitis, sobre todo en otoño e invierno. Este es uno de los consejos lanzados por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) para hacer frente a este virus que por estas fechas afecta a un elevado porcentaje de menores de dos años y provoca numerosos ingresos hospitalarios. De hecho, en los últimos días hasta medio centenar de menores han tenido que ser ingresados en los distintos hospitales públicos de la provincia, cinco de ellos en Unidades de Cuidados Intensivos.

Desde la Separ inciden en que las guarderías son un sitio frecuente de contagio y aunque reconocen que por motivos laborales de los padres, los niños deben ir a la guardería, insisten en que hay que intentar no llevarlos si están resfriados para evitar la cadena de contagios.

El pico de esta enfermedad se da generalmente entre octubre y enero y comienza a bajar conforme se extiende el virus de la gripe. Aunque la situación ayer en hospitales como el General de Alicante era más tranquila que días atrás, la provincia de Alicante se encuentra esta semana en un momento álgido de incidencia de la bronquiolitis, puesto que la gripe está en niveles muy bajos. Los pediatras temen no obstante un repunte de casos en los próximos días debido a la bajada brusca de las temperaturas.

No acercarse

La enfermedad está afectando sobre todo a bebés menores de seis meses, por lo que se están produciendo más ingresos hospitalarios que otros años, según han destacado estos días los pediatras. La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica ha publicado un decálogo de consejos coincidiendo con el pico máximo de la enfermedad. Además del retraso en el inicio de las guarderías, aconsejan no acercarse a un bebé si se está resfriado y si no hay más remedio, hay que lavarse las manos o ponerse mascarilla.

La bronquiolitis es una enfermedad causada por un virus, que provoca una inflamación de la parte final de los bronquios y afecta a todo el aparato respiratorio. Los principales síntomas son que al niño le cuesta mucho respirar y tose y de manera indirecta deja de comer porque se fatiga. Las consultas en los centros de salud por la bronquiolitis alcanzan estos días el 20%. En la mayor parte de los casos se trata de una enfermedad que pueden manejar los pediatras. Solo se aconseja acudir a Urgencias de los hospitales si el niño tiene dificultades para respirar. Frente a esta dolencia no hay una medicación específica y no se puede tratar con antibióticos, dado que la infección está originada por un virus. Solo se pueden tratar los síntomas específicos.

Los neumólogos de la Separ recuerdan que la mitad de los bebés que padecen una bronquiolitis van a quedar con los bronquios más sensibles a nuevos virus respiratorios y van a tener más bronquitis de repetición los primeros años de vida.

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