Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Tras cerrar las expropiaciones

Las obras para mejorar los accesos al aeropuerto arrancan en febrero tras cerrar las expropiaciones

Fomento prevé invertir 29 millones de euros para remodelar la N-338, con enlaces también a IFA, la autovía y la Vía Parque Alicante-Elche

Vehículos circulando por la N-338 con parte de la terminal al fondo. RAFA ARJONES

El Ministerio de Fomento tiene previsto iniciar en febrero las obras de remodelación de los accesos viarios al aeropuerto de Alicante-Elche, una vez ha concluido el proceso de expropiaciones para hacerse con el suelo para ampliar la N-338 que conecta la carretera N-332 y la autovía de Alicante. Un tramo cerca de cinco kilómetros de longitud que lleva esperando las obras seis años desde la aprobación del proyecto en 2013. En principio, los trabajos debían haber comenzado el año pasado, pues contaban con un presupuesto aprobado de 21 millones de euros para la anualidad, pero la inestabilidad política que derivó en la caída del Gobierno de Mariano Rajoy, y las sorpresas con las que se encontró el Ejecutivo socialista (no se tenían los terrenos) paralizaron una obra clave para acabar con los atascos que sufren los casi 14 millones de pasajeros que pasan todos los años por el aeropuerto de Alicante-Elche.

El Ministerio de Fomento tiene aprobado desde diciembre de 2013 el proyecto definitivo para la esperada mejora de los accesos viarios al aeropuerto de Alicante-Elche, con una inversión de 29 millones de euros para duplicar la carretera N-338, que conecta la N-332 desde la costa con la circunvalación de Alicante.

Cuatro enlaces

Básicamente, el proyecto consiste en la mejora integral de los 4,75 kilómetros de la N-338 con la construcción de dos carriles en cada sentido y cuatro enlaces. Uno a la Institución Ferial Alicantina y la Vía Parque, otro a la N-332, un tercero a la circunvalación (A-70) y el cuarto a la rotonda de entrada al aeropuerto, que ya se hizo para la nueva terminal, aunque necesite una mejora urgente.

En cuanto a los enlaces, el proyecto plantea diferentes opciones. Para acceder desde la N-332 se adaptarán las conexiones a la nueva calzada desdoblada en la margen derecha y se mantiene el paso sobre la N-332, modificando la geometría del ramal bidireccional para dar cabida a la mediana y reubicar la circulación en sentido a Alicante. El enlace al aeropuerto consistirá en la mejora de la glorieta actual, y en cuanto a la futura conexión con la autovía que circunvala Alicante, se mantiene la tipología del actual sin más modificaciones que las imprescindibles para disponer la duplicación de la calzada por la derecha.

Uno de los hitos singulares del proyecto es el futuro enlace de la N-338 con el recinto ferial de IFA. Desde esta conexión se accederá a la feria, la Vía Parque y la N-340, donde se construirán dos glorietas. La duplicación de la N-338 obliga a desplazar la posición y ampliar el radio de las glorietas y a modificar todos los ramales.

Por otro lado, el aeropuerto ha cerrado 2018 con casi 14 millones de pasajeros, pero sigue sin saber nada de la reivindicada conexión con el ferrocarril, proyecto que está desde julio en la Dirección General de Evaluación Ambiental, pero carece de dotación económica, que debe esperar a los Presupuestos Generales de 2019 que aprobó ayer el consejo de ministros. Con un coste de unos 85 millones de euros, la mitad del presupuesto de la primitiva variante de Torrellano, la intención de Fomento es construir un ramal de la actual línea de cercanías en el entorno de polígono de Agua Amarga, donde el tren girará por una vía de unos 1.200 metros de longitud para llegar soterrado a la terminal, donde ya existe el hueco. El aeropuerto lleva esperando esta infraestructura desde hace 18 años, cuando en 2000 superó la barrera de los seis millones de pasajeros al año, cifra a partir de la cual la UE considera que los aeródromos deben tener conexión con el ferrocarril. Los ecologistas no ven impedimento ambiental al proyecto, pero alertan de que se aplaza definitivamente el objetivo de retirar las vías del tren de la primera línea de costa en San Gabriel. La curva arrancará, según el documento remitido a Medio Ambiente, a la altura de las Casas de Bonmatí, justo en el límite entre los términos municipales de Alicante y Elche. Los terrenos a expropiar son agrícolas en explotación.

Compartir el artículo

stats