La Jefatura de Bomberos del Ayuntamiento de Alicante se plantea que en el nuevo camión autoescalera, recientemente comprado por 745.000 euros y que ha generado las críticas sindicales por el reducido tamaño de la cabina, sólo vayan dos bomberos, frente a los tres que hasta la fecha se trasladaban en este tipo de vehículos en Alicante. Y todo porque, según denunciaron CSIF y CC OO, el tercer bombero apenas cabe, y menos yendo equipado con el traje de intervención.

Ésta es una de las soluciones que baraja el jefe de Bomberos, Eduardo Aragolaza, quien añade que también se valorarán soluciones en el propio camión, para comprobar si se puede modificar la cabina para ampliar el espacio.

Los problemas con el vehículo autoescalera de los Bomberos, que ahora se centran en las reducidas dimensiones de la cabina, no son nuevos. De hecho, comenzaron con el anterior equipo de gobierno del tripartito. En esa etapa, el Ayuntamiento adquirió un camión que tuvo que ser devuelto por no cumplir con la normativa.

El jefe de Bomberos explicó ayer que existe un «abanico de soluciones» ante el problema de espacio en la cabina, aunque no quiso concretar por cuál se decidirá. «Lo estudiaremos. Es un camión puntero, pero es cierto que el espacio para los pies queda muy justo, aunque es el definido por Mercedes. Con todo, el camión cumple toda la normativa, es incierto que los bomberos estén en riesgo», añadió ayer Aragolaza, que aterrizó en Alicante a finales de 2015, procedente de Vitoria, de la mano del tripartito.

Para el Jefe de Bomberos, el limitado espacio de la cabina es un problema con «solución», pero lo «importante» es que es un vehículo pionero, que hemos comprado para «salvar a la gente». Aragolaza subrayó que en la cesta para el rescate en altura tiene capacidad para cinco personas (dos deben ser bomberos), frente a las tres de capacidad que tienen los otros camiones autoescalera de los que dispone Alicante.

Con todo, desde el CSIF no entienden que la Jefatura eligiera un vehículo inapropiado para el servicio: «El espacio es tan reducido que para el bombero que ocupa el asiento central es prácticamente imposible meter los pies. Además, en caso de frenazo del vehículo, pensamos que podría llevar un problema grave a su ocupante». Desde Comisiones Obreras, consideran que la «nefasta» gestión ocasiona un «grave perjuicio» para la ciudadanía.