El Ayuntamiento de Alicante ha comprado un vehículo autoescalera, valorado en unos 745.000 euros, en el que no caben los bomberos. Dos sindicatos municipales (CSIF y CC OO) aseguran que el camión, que llegó el pasado mes de diciembre, no cumple con la normativa vigente, ya que el espacio habilitado para el asiento central no alcanza las dimensiones mínimas exigidas. De hecho, en ese asiento no cabe un bombero equipado para una intervención.

Desde el CSIF no entienden que la Jefatura de Bomberos eligiera un vehículo inapropiado para el servicio: «El espacio es tan reducido que para el bombero que ocupa el asiento central es prácticamente imposible meter los pies, a lo que hay que añadir el espacio que ocupa todo el equipo personal del bombero. Además, en caso de frenazo del vehículo, pensamos que podría llevar un problema grave a su ocupante».

En la misma línea se mostraron ayer desde CC OO, que consideran que la «nefasta» gestión ocasiona un «grave perjuicio» para la ciudadanía al no prestarse en «condiciones de seguridad adecuadas» para el servicio: «Este camión no permite su uso por tres bomberos al mismo tiempo, no caben en la cabina con el equipamiento necesario a día de hoy. Sería necesario que transporte a un conductor y dos bomberos más con todo su equipamiento».

Los problemas con el vehículo autoescalera, que ahora se centran en las reducidas dimensiones de la cabina, comenzaron con el anterior equipo de gobierno del tripartito. En esa etapa, el Ayuntamiento adquirió un camión que tuvo que ser devuelto por no cumplir con la normativa. Entonces se decidió adquirir otro modelo: el Mercedes «Atego» 1530 F, con códigos específicos para bomberos, según explicaron ayer desde la Jefatura del cuerpo: «Tras realizar las oportunas consultas con los mandos, se optó por un vehículo de la marca Mercedes, dada su fiabilidad y buen resultado de los existentes en Bomberos».

«Es magnífico y puntero»

El jefe de Bomberos del Ayuntamiento de Alicante, Eduardo Aragolaza, admitió ayer que en las inspecciones previas al vehículo se detectó el problema de espacio para el tercer bombero, aunque no se encontró solución. «Se consultó si se deseaba tener cabina para tres personas o para dos, dado que la adaptación a la nueva norma anticontaminación ha hecho que se aumente el espacio destinado a los motores. Se optó [prosiguió ayer el jefe de Bomberos a preguntas de este diario] por las tres plazas por mantener el protocolo de trabajo de entonces. Ya en las inspecciones se detectó el problema de la falta de espacio para los pies del bombero que va en el centro de la cabina y se estudió el asunto con el ingeniero de la empresa, llegando a la conclusión de que no era posible intervenir en este extremo, dado que es una cabina original y cumple las especificaciones».

Aragolaza, que llegó a finales de 2015 desde Vitoria a Alicante de manos del tripartito y cuya jubilación se prevé para antes de las próximas elecciones municipales, defendió el modelo valorado en 745.000 euros: «Es un magnífico vehículo puntero en su categoría y está en Alicante gracias al trabajo del personal de la Jefatura del SPEIS durante mucho tiempo, reuniéndose con los mandos, examinando características, campos de trabajo, capacidad de cesta de salvamento, electrónica y manejo, seguridad para los bomberos y estiba del material».