Ni carril bici ni acera bici. Los alicantinos quieren que el Ayuntamiento vaya un paso más allá en la regulación de los patinetes eléctricos que acaba de preparar y que prohíba su circulación (también la de las bicicletas) por cualquier tipo de acera, obligando a los vehículos de movilidad personal, que pueden superar los 30 kilómetros por hora, a utilizar exclusivamente la calzada. Un posicionamiento refrendado por colectivos de transporte como la Plataforma Comarcal por la Movilidad y el Real Automóvil Club de España (RACE), que coinciden en que la acera es para el peatón y que hay que buscar en la calzada espacio para la convivencia de bicis, segway, scooter, patinetes eléctricos y coches.

Los peatones lo tienen claro. Madres con bebés que caminan asustadas por si les atropella un patinete, dueños de perros que ven cómo éstos se alteran al aproximarse alguno de estos dispositivos, jubilados que se bajan de la acera al verlos para dejarles pasar por miedo... Todos los consultados a pie de calle coinciden en que se necesita una regulación, incluso quienes consideran drástica la prohibición por parte del Ayuntamiento de que circulen por las aceras y los paseos marítimos. En general piensan que si la vía ciclista de Alicante estuviera mejor diseñada y el carril bici fuera siempre segregado (es decir, independiente de las aceras) no habría tantos problemas.

Es la misma postura que mantienen las asociaciones de vecinos. «Las aceras deberían ser para los peatones y cualquier vehículo motorizado supone un importante peligro sobre todo para personas mayores y niños. Ya ha habido un fallecido esperemos que no sean más», dijo José Santamaría, de la asociación de Gran Vía Sur, barrio por donde discurre uno de los últimos carriles bici creados en Alicante, el de la avenida de Elche.

Santamaría se refiere a la mujer de 92 años que murió en verano en Granollers atropellada por un patinete eléctrico. En Alicante ya ha habido incidentes y multas. Entre los primeros un atropello de un coche a un patinete en la avenida de Jijona, y entre las sanciones, la Policía Local impuso seis en 2018 por conducción peligrosa y exceso de velocidad de estos vehículos de movilidad personal. A 100 euros.

Desde la asociación de vecinos La Voz de La Florida, su portavoz, José María Hernández Mata, reclama también que los patinetes circulen por el asfalto así como un tope para que no puedan superar los 30 kilómetros por hora. También «un permiso municipal renovable cada año para conducirlos y luces muy visibles delante y detrás. Y no llevar pasajeros».

Sobre este punto, la regulación que ha elaborado el equipo de gobierno del Ayuntamiento indica que sólo podrán transportar personas en un dispositivo homologado los conductores mayores de edad. En los vehículos de una y dos ruedas, patinetes y segway sólo podrá ir una persona.

Vacío legal

La normativa municipal en proceso de preparación intenta cubrir un vacío legal al no existir aún una regulación estatal por parte de la Dirección General de Tráfico. El documento está desde ayer colgado en la web municipal para que los ciudadanos puedan presentar sus sugerencias en una especie de consulta pública que se prolongará durante dos meses. La regulación sigue las recomendaciones de la Federación Española de Municipios y Provincias de respetar la prioridad del peatón en las aceras.

En este sentido, los representantes vecinales aprovechan para reclamar que se amplíen las aceras en todos los barrios y se peatonalicen las zonas comerciales. Andrés Cremades, de la Zona Norte, se mostró tajante al ser consultado por la convivencia con bicicletas y patinetes, y señaló que «las aceras son de uso exclusivo de los peatones sin ninguna concesión». Por su parte, María Eva Coloma, de la asociación Virgen del Remedio, apoyó la regulación de los patinetes, «no hay que olvidar que llevan motor y por lo tanto son vehículos».

En la misma línea, la asociación de vecinos de Campoamor-Plaza de América sostiene que era necesaria una normativa. «Las aceras son para los peatones. La circulación de patinetes por ellas supone un riesgo de accidente en especial para grupos vulnerables como niños y personas mayores. El Ayuntamiento de Alicante debe ofrecer una alternativa segura a esta novedosa forma de movilidad que ha irrumpido en nuestra ciudad», dijo su secretario, Luis Romero.

Y que se cumpla. Varios ciudadanos afirmaron que la prohibición de circular en bicicleta en los paseos marítimos no se respeta.

La velocidad que alcanzan estos vehículos es uno de los aspectos que genera más controversia al dispararse en los últimos meses la venta de patinetes por Alicante.

Demasiado deprisa

La regulación que hace el Ayuntamiento prohíbe circular por las aceras a los vehículos de una y dos ruedas, a los patinetes eléctricos, segway y a los triciclos (scooter), cuyos conductores los podrán llevar pero andando. Sin embargo, se podrán utilizar en el carril bici a una velocidad de entre 10 y 30 kilómetros por hora. En el primer caso, en los tramos pintados en la acera, lo que no gusta nada al peatón, que cree que no se respetará.

El que se pueda circular a 30 por hora por el carril bici, las ciclo calles y las zonas 30 es considerado excesivo por la Plataforma Comarcal por la Movilidad Sostenible. «Hasta para una bicicleta nos parece una velocidad elevada para ir por el carril bici», señala desde este colectivo Iñaki Malluguiza. La plataforma interpreta que la regulación del Ayuntamiento obligará a los patinetes eléctricos y demás vehículos de movilidad personal a circular básicamente por zonas con velocidad limitada a 30 km/h y ciclo calle (donde se comparte el uso de la bici y el coche), lo que provocará que la mayoría siga yendo por las aceras.

La plataforma alegará y propondrá al Ayuntamiento que se destine más espacio en la calzada a estos nuevos vehículos a motor.

«Hoy en día en todas las ciudades el espacio que se destina al coche es al menos el 70% de la calle y el resto es para los peatones. Igual hay que plantearse reducir el espacio para el coche para que puedan circular también los vehículos de movilidad personal y las bicicletas». Malluguiza destacó la complejidad de un asunto que aún no ha logrado definir la Dirección General de Tráfico, «ni siquiera está clara la tipología» de los nuevos vehículos de movilidad personal.

Tanto la Plataforma por la Movilidad Sostenible como el Real Automóvil Club de España (RACE) coinciden en que ante todo hay que proteger al peatón.

David Fernández, técnico de Movilidad del RACE, señaló que bicicletas, patinetes eléctricos y otros vehículos de movilidad personal han de abandonar las zonas peatonales y recuperar su posición en la calzada. E invitó a los conductores de estos dispositivos que alcanzan «una velocidad importante» a seguir las normas de circulación. Es decir, a llevar casco y a respetar en la calzada las mismas normas que el resto de conductores.

El RACE considera necesario un marco legal estatal porque lo que permita la normativa de Alicante puede no ser válido en otro municipio de la provincia.

La oposición en el Ayuntamiento espera que el PP ponga los medios materiales y humanos para desarrollar la normativa. «Las ordenanzas sin control no sirven de nada. Podemos comprobarlo a diario con los excrementos de perros», dijo la portavoz del PSOE, Eva Montesinos. Desde Guanyar, su edil Miguel Ángel Pavón señaló que en principio la regulación es «más o menos razonable» a expensas de que el Gobierno apruebe una regulación estatal que puede introducir nuevas exigencias.

El portavoz de Compromís, Natxo Bellido, considera imprescindible que se regule el vacío legal existente con los patinetes, e invita a fijarse también en lo que están haciendo otras ciudades. Estos dos grupos anuncian aportaciones al documento del equipo de gobierno. La portavoz de Ciudadanos, Yaneth Giraldo, lo ve una medida «oportuna y necesaria para garantizar una sana convivencia».