El conseller de Educación, Vicent Marzà, pidió ayer que la tramitación del anteproyecto de ley orgánica que deroga la LOMCE del ex ministro Wert del PP y modifica la LOE del ex presidente socialista Zapatero, «debe aprovechar la reforma para dejar de subvencionar a los centros concertados que no permiten una matrícula mixta y segregan por sexo».

Marzà tiene en mente los conciertos actuales en colegios como Altozano de Alicante y Aitana de Elche, que únicamente matriculan chicas el primero y chicos el segundo, en ningún caso de ambos sexos en el mismo centro.

«Hay que aprovechar el trámite parlamentario de la propuesta de ley educativa para introducir mejoras que garanticen la calidad educativa y la igualdad de oportunidades que se merece nuestro alumnado», subraya el conseller.

Tras considerar que los cambios introducidos «superan una normativa retrógrada que nos ha hecho retroceder en el tiempo, y que nos ha impedido avanzar por una educación adaptada al siglo XXI», concreta además que «ahora debe ayudarnos a recuperar el tiempo perdido».

Insiste el conseller en que hay que trabajar la propuesta que ayer se presentó a los responsables educativos autonómicos «para garantizar que con fondos públicos no se cubra la enseñanza en centros que segregan, ya que la igualdad real entre hombres y mujeres es fundamental y es incongruente que se avale esto. Es algo totalmente anacrónico».

Marzà se pregunta que «si los niños y las niñas no conviven en los centros educativos, ¿cómo tienen que ver después con normalidad que todos somos iguales? Es necesario que entre todos mejoremos este aspecto de la propuesta», asevera.

Avanzadilla

Para el conseller, los cambios que incluye la ley «siguen el camino iniciado en materia educativa por el Govern del Botànic, pero necesita dar pasos más valientes en algunos aspectos», como lo referido a la coeducación.

«La nueva normativa debe apostar claramente por la gratuidad en la etapa de dos años y reflejar una clara apuesta por la FP para mejorar, flexibilizar y adaptarnos mejor a las necesidades del tejido productivo», declaró ayer.

Las medidas de convivencia ya se aplican en la Comunidad, «como la creación del coordinador de Igualdad y Convivencia en cada centro educativo, la normativa sobre educación inclusiva y la atención e intervención territorial para la prevención de comportamientos machistas o de violencia de género en los centros».