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Villar: «La tecnología debe servirnos para conocer los patrones de los turistas»

Sociólogo, graduado en Ciencias Políticas y experto en Big Data, es el ariete de Turismo para hacer de la Comunidad un destino turístico inteligente

Mario Villar, en el Invattur. Al fondo, Benidorm. DAVID REVENGA

P ¿Cuál es el objetivo de una Smart Data Office?

R La creación de una herramienta para fortalecer a la Comunidad Valenciana y a sus agentes, públicos y privados con el análisis de los datos turísticos. Este proceso de instaurar una Smart Data Office depende de diferentes factores directos como la colaboración entre destinos, patronatos... Todo ello está ligado a la oficina de la que ya se ha comenzado a trabajar desde Invattur, a la vez que esta enlazado con el concepto de destino turístico inteligente.

P ¿De qué se trata exactamente?

R Hablamos de poder tener el conocimiento de lo que ha ocurrido, está ocurriendo, e incluso de lo que puede acontecer en un futuro gracias a los datos de los turistas. Esta Smart Data Office tendría que estar equipada con herramientas que utilizan el Big Data, así como datos obtenidos con métodos sociológicos. Si la máquina está bien engrasada podemos ser capaces de conocer los patrones de comportamiento del turista.

P ¿Qué es el destino inteligente?

R Un destino turístico innovador, que tiene detrás una infraestructura tecnológica, y todo ello englobado en los conceptos de sostenibilidad y accesibilidad para todo ciudadano y turista. Y que, por supuesto, pivota sobre una gobernanza que tiene un peso muy grande sobre el destino.

P ¿Alguna experiencia con la que ilustrarse?

R En la Comunidad Valenciana tenemos el primer destino turístico inteligente del mundo después de haber superado una ardua auditoría de Aenor con la norma UNE 178501. Benidorm es "inteligente" gracias a poder decidir y medir sus acciones con datos, lo que se traduce a una mayor eficiencia en la toma de decisiones..

P ¿Cómo está el sector turístico a nivel de aprovechamiento de nuevas tecnologías?

R Miré, en estos momentos estamos involucrados en una revolución tecnológica constante. Al poco tiempo parece que todo se quede obsoleto. No obstante, cuando vayamos a un destino a realizar un proyecto piloto, o algún diagnóstico en cuestión sobre el estado del turismo debemos de tener en cuenta que aún vivimos en una sociedad hibrida en la que tan importante es conocer y trabajar con los negocios que aún no tienen ni correo electrónico, como con los que aplican la mayor tecnología para la atención al turista. Partiendo de esa base, la Costa Blanca es una zona turística que tiene un gran camino por recorrer. Me consta que el Patronato Provincial trabaja con herramientas de Big Data y por mi anterior puesto de trabajo le puedo garantizar que el mayor aprovechamiento de las nuevas tecnologías lo ha hecho Benidorm. Se está creando un ecosistema que ayuda al destino a mejorar su gestión basada en la toma de decisiones de datos.

P Usted ha trabajado en el control de las plataformas de alquiler turístico. ¿Hemos avanzado o sigue siendo un problema?

R Para nosotros el alquiler turístico no es un problema. Es otro tipo de turismo que prefiere alojarse en apartamentos. Lo que causa molestias es no jugar a las mismas reglas del juego todos. La revolución tecnológica y el liberalismo económico nos ha llevado a que todo el mundo pueda alquilar su casa. Lo preocupante es que no hay ninguna regla. Para que un destino funcione debe de exigirse y reglarse por unas normas que nos llevarán a una mayor calidad de nuestros turistas. En resumen, no es un problema si conocemos la oferta, si esta reglada, o si tenemos una colaboración directa con las plataformas para conocer donde duermen los turistas. Se trata de aplicar sentido común y que exista equidad entre los agentes turísticos.

P ¿Benidorm está adaptado a las nuevas tecnologías?

R No existe un mercado adaptado a las nuevas tecnologías, pero ni en Benidorm, ni en cualquier otro lugar. El turismo de masas nos hace ver que viajan todo tipo de personas, desde las que utilizan la tecnología de forma sutil hasta de las que su dependencia tecnológica es clave. Partiendo de este concepto se puede afirmar que Benidorm está adaptado y puede dar servicio a todo tipo de turista.

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