Un Observatorio de Medio Ambiente con apenas actividad municipal y cercado con una valla de obra que se cierra con un candado pese a que la última actuación llevada a cabo por el Ayuntamiento de Alicante finalizó hace unos dos años. Así se encuentra una instalación municipal, que se ubica en la Vía Parque a su paso por Lo Morant y que está marcada por los continuos problemas en un período de construcción cuyo arranque se remonta al año 2012.
El gobierno municipal del PP decidió recientemente devolver la garantía definitiva del contrato relativo al segundo modificado de las obras, valorada en 27.000 euros, tras conseguir el visto bueno de los técnicos municipales. Según la propuesta de acuerdo firmada por el concejal de Medio Ambiente, Israel Cortés, «no consta en el expediente la existencia de responsabilidades imputables al contratista en relación con la obligación garantizada» tras superarse el plazo de 18 meses.
Estas últimas obras, que aún no son las definitivas, fueron impulsadas por el tripartito después de que el ejecutivo liderado por la popular Sonia Castedo rompiese en 2014 el contrato con la entonces adjudicataria, una empresa con sede en Madrid, por el incumplimiento de los plazos. Ese retraso hizo que el Ayuntamiento perdiese parte de la subvención llegada de Europa, ya que en la fecha prevista sólo pudo certificar el 91% de la finalización de la obra.
En la actualidad, según fuentes municipales, la instalación «alberga el departamento de Educación Ambiental y desarrolla un programa de sensibilización ambiental dirigido a escolares con visitas programadas». Sin embargo, la actividad diaria es testimonial, según constante vecinos de la zona, para una instalación cuyo presupuesto inicial rondó los 700.000 euros. A día de hoy, el Observatorio cuenta con dependencias aún por terminar y está rodeado por una valla de obra, que a su vez se cierra con un candado.
