En el cuarenta aniversario de la Constitución, los niños y niñas aprenden en la escuela que «los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento...». Sin embargo, este artículo 14 de la Carta Magna es toda una quimera por lo que respecta a la equidad en las prestaciones sanitarias si se observa que hay más de 550 euros per cápita de diferencia entre las autonomías en cuanto a presupuesto para sanidad.
Así lo denuncia la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (Fadsp): «La diferencia entre el máximo y el mínimo sigue siendo muy importante, lo que obviamente hace casi imposible que se den las mismas prestaciones con igual nivel de calidad».
Este 2019, una persona empadronada en Asturias tendrá a su alcance un servicio sanitario que se sostiene con una aportación pública de 1.717,49 euros por habitante (€/hab), la mayor de España. Mientras, los residentes en la Comunidad Valenciana acudirán a hospitales y centros de salud que se tienen que mantener con 1.341,56 euros por persona y año, 375,93 menos que en el Principado. En Andalucía, la relación es peor: 551,10 euros menos por cabeza, dado que es la que menos presupuesto per cápita dedica a sanidad (1.166,39 euros).
En la Comunidad Valenciana, según el balance que hace la federación, el presupuesto de 1.341,56 €/hab que la Generalitat destina a sanidad está 102,86 euros por debajo de la media española y es el quinto más bajo del país, tras el de Andalucía, Cataluña (1.192,83), Madrid (1.236) y Murcia (1.305,93). Las diferencias interautonómicas son abismales, pues hasta ocho autonomías destinarán este año más de 300 euros menos por habitante que Asturias a costear la sanidad pública. Son, además de la Comunidad, Andalucía, Cataluña, Madrid, Murcia, Baleares, Castilla-La Mancha y La Rioja.
Si se tiene en cuenta la situación de 2010, el año de mayores presupuestos per capita asignados a la sanidad pública, la Generalitat es el segundo ejecutivo regional que más ha incrementado la partida destinada a prestaciones sanitarias tras Baleares. En 2010 el Consell del PP dedicó a sanidad 1.122 ,79 €/hab, mientras que en 2019 el Gobierno del Botànic ha presupuestado 218,77 euros per cápita más.
Este aumento del 19,5 % es el segundo más alto de España tanto en términos relativos como en cifras absolutas, solo superado por Baleares. Esta última reserva este año para sanidad 1.483,34 €/hab, un 39,1 % más que en 2010 con una mejora global de 416,97 euros más por persona y año.
Equidad territorial en cuestión
En resumen, se produce un aumento de los presupuestos sanitarios de las autonomías aunque, según alerta la Fadsp, «la distribución del crecimiento ha sido muy variable entre ellas, de manera que dos (Andalucía y Cataluña) continúan por debajo de los valores de 2010, evidenciándose también que se mantiene una gran diferencia entre los presupuestos autonómicos por habitante y año».
Para la federación, esta divergencia «es claramente excesiva, no justificada desde el punto de vista sanitario, y lesiva para la cohesión y la equidad interterritorial». «Evidentemente -prosigue- una de las causas está en el retraso de la negociación sobre la financiación de las autonomías (caducada desde 2014) y el bloqueo del techo de gasto por parte del PP y Ciudadanos».
Según coinciden todos los estudios, la Comunidad Valenciana es la peor financiada en España. En 2016 (último dato disponible) las transferencias del Estado fueron de 2.226 euros por cada valenciano, 211 por debajo de a media española y 694 menos por habitante y año que Cantabria, la mejor financiada.
