La presión que la Policía Nacional está ejerciendo esta Navidad en las zonas comerciales por excelencia de Alicante ha dado sus primeros frutos: 34 personas detenidas en solo dos semanas. La mayoría de ellas por hurtos en el interior de establecimientos comerciales de la calle Maisonnave y su entorno. Los objetos de deseo de los delincuentes en los comercios son ropa, joyas y material electrónico. En la calle, bolsos, carteras y teléfonos móviles que se quitan, bien por tirón, bien al descuido.
Las patrullas de agentes que participan en Alicante en el «Plan Comercio Seguro», de uniforme y de paisano, a pie y con vehículos policiales, han observado desde hace dos semanas que «en estos días se mezclan delitos cometidos por auténticos especialistas en el hurto, así como por delincuentes ocasionales que aprovechan las grandes aglomeraciones para cometer robos», se indicó desde la Comisaría Provincial de Alicante, que confirmó que junto a delincuentes habituales, se detectan en estas fechas personas que delinquen de manera puntual, alegando necesidad.
Las estadísticas revelan que las fiestas navideñas son un caldo de cultivo para el crecimiento de los hurtos, debido a que se ven favorecidos por las aglomeraciones que en algunas fechas se registran en las zonas comerciales. «Es un escenario perfecto para carteristas, timadores, descuideros y otros delincuentes, lo que incrementa en un 35% los delitos contra el patrimonio», se aseguró desde la Comisaria Provincial.
En el caso de Alicante, la mayor vigilancia policial, además de la detención de 34 personas por hurtos, ha permitido detener a seis personas que fueron cogidas «in fraganti» mientras robaban en dos establecimientos. También se ha detenido a cuatro personas más que reaccionaron con violencia y trataron de intimidar al personal que les sorprendió mientras robaban en establecimientos.
Desde la Policía Nacional se aseguraba ayer que el objetivo que se marcan para estas fiestas navideñas con el denominado «Plan Comercio Seguro» es «reducir el número de delitos contra el patrimonio, con respecto al mismo período del año pasado y detener a un mayor número de presuntos delincuentes que aprovechan las afluencias masivas de personas que se concentran en los establecimientos comerciales por las compras navideñas».
La mayor presencia policial se registra en las franjas de mayor actividad comercial y los agentes han dado recomendaciones tanto a los comerciantes para defenderse de las actividades delictivas como a los ciudadanos sobre la forma en la que tienen que llevar el bolso por la calle para que no les roben.
La Policía Nacional ha tenido una intensa actividad en los días previos a las fiestas navideñas, advirtiendo específicamente en las joyerías sobre el «timo del chicle», consistente en que un presunto cliente pega una joya con un chicle en la parte baja del mostrador fingiendo ojear artículos para comprar, mientras un cómplice retira la joya sin que el vendedor se aperciba del timo.
