El Ayuntamiento de Alicante ha instalado un monolito en el paseo de la Explanada informando sobre la historia del baluarte de San Carlos, que fue descubierto el año pasado durante las obras del colector de saneamiento y red de impulsión que realizaba allí Aguas de Alicante. En concreto, se localizó parte de la cimentación de un tramo del baluarte, una parte importante del sistema defensivo de la ciudad en el siglo XVIII. El hallazgo obligó a modificar las obras con el fin de respetar los restos arqueológicos.

Ahora el Ayuntamiento se ha colocado un monolito explicativo en la intersección entre la calle Canalejas y la Explanada, dejando constancia de la existencia de los restos e informando de la repercusión histórica del baluarte en la ciudad.

Tal y como destaca la placa informativa, la demolición del baluarte coincidió con los proyectos de expansión de la población, que contemplaban el Castillo de Santa Bárbara como único reducto defensivo a conservar en la ciudad.

El baluarte estaba configurado por un muro de unos siete metros de altura que se coronaba con medio bocel, al que se asomaban las bocas de varios cañones. Otro murallón más alto formaba ángulo con este, que tenía un foso delante.