Un regalo de 400.000 euros (menos impuestos). Esto es lo que han recibido cuatro miembros de una misma familia de Elche, de la mano del quinto afortunado, con uno de los cinco décimos del Gordo de la Lotería de Navidad, el 03347, que vendió a través de la terminal la administración número 22 de la ciudad, situada en la calle Conrrado del Campo. Los vecinos y los loteros lo celebraron por todo lo alto, pero los afortunados no se dejaron caer por el establecimiento. La expectación era máxima, nadie sabía quiénes eran y todos estaban deseando conocerles para darles la enhorabuena.

Una vecina del barrio de El Pla, donde se encuentra la administración, sacaba a todos los presentes de dudas: «Le ha tocado a un hombre que compró los cinco décimos, de máquina, para repartirlos entre su familia. Me ha pedido que no diga quién es, pero sí puedo decir que es un vecino del barrio, que están muy contentos, y que van a dedicar el dinero a tapar agujeros y a algún viaje», señaló. «Vino a pedir ese número concreto, porque se le había cruzado y por eso lo pidió por máquina», añadió esta conocida de la familia afortunada.

Pese a la ausencia de los agraciados, la celebración a las puertas de la administración fue máxima. La alegría se contagió entre los vecinos, incluso entre aquellos que resultaron menos afortunados, quienes no dudaron en sumarse a la comitiva de la celebración, encabezada por los empleados de la administración. Camisetas anunciando la efeméride, brindis y botellas de sidra y cava que fueron descorchándose a lo largo de la mañana.

Fue una alegría especial también para los loteros, que pese a tratarse de una administración familiar y que lleva cerca de 20 años abierta en la ciudad, nunca había dado un premio en la Lotería de Navidad, así que «ya era hora», han comentado. Con muchos nervios, emoción y con ganas de celebración, compartieron su alegría con los vecinos que se habían acercado ante tanta expectación a dar la enhorabuena a los trabajadores y a contagiarse del espíritu. Hubo hasta alguno que se metió mucho en el papel y cogió una camiseta, como si de un premiado se tratase, y se puso a cantar, brindar y proclamar que el Gordo se había dejado ver por la ciudad.

Al final de la mañana, hubo una falsa alarma. Cuando todos habían perdido de la esperanza de que los ganadores fueran a compartir la alegría con los loteros, apareció un coche pitando, y un hombre mostrando un décimo en la mano mientras que en la otra sostenía una botella para brindar. Todos los vecinos pensaron que se trataba de los agraciados con el Gordo, pero no. Resultó ser un vecino de la ciudad que había adquirido un décimo del 07568 en Jumilla, de donde es originaria su mujer, y por el que obtuvo 6.000 euros.

Celebración

El resto de la familia los estaba esperando en un bar cercano para celebrarlo y se sumaron a la fiesta con bebidas, griterío y aplausos que no pasó desapercibido para nadie. «Si montan esto con un quinto premio, Elche se hubiesa caído si les hubiera tocado el Gordo», señalaron algunos.

Lo cierto es que la alegría por este premio, aunque no el mayor de la Lotería de Navidad, se contagió entre la familia, ya que, cuando tocó el primer premio en la ciudad hace cerca de dos décadas, el padre del ahora afortunado, también fue uno de los premiados, según contaron vecinos ayer a los medios de comunicación. De esta formal la fortuna pasó fugazmente por Elche, en forma de tan solo cinco boletos agraciados. Aun y así sirvió para darle la alegría al barrio, y también para que los loteros de la administración se estrenasen en cuanto a premios de la Lotería de Navidad. Para el resto de vecinos, solo quedó el consuelo de «pillar algo en la pedrea o jugar para el sorteo de El Niño (el 6 de enero), a ver si en esta ocasión hay más suerte, señaló una vecina».