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Educación resta 600.000 euros a Primaria para pagar las becas de niños de 0 a 3 años

El Consell necesita dinero para afrontar el aumento de 2.700 familias que van a recibir una ayuda que les fue denegada y se les aprueba tras recurrir

Primer día del curso para niños de dos años en un centro público de Alicante, con sus educadoras. ISABEL RAMÓN

La Conselleria de Educación necesita 600.000 euros extra para poder hacer frente a las becas para niños de 0 a 3 años, el conocido como bono infantil, cuyo presupuesto incluía para este curso por primera vez tanto las ayudas a las familias que escolarizan a sus hijos en las escuelas infantiles privadas y homologadas por la Generalitat, como la matriculación gratuita de niños de dos años en las escuelas municipales.

Por acuerdo del Consell, los 600.000 euros se transfieren del capítulo 2 que administra el personal de Primaria, «porque no se prevé ejecutar en lo que resta de ejercicio», es decir, este año a punto ya de concluir, según consta en el DOGV, Diario Oficial de la Generalitat.

Con ese dinero se amplía el número de ayudas inicialmente concedidas para la escolarización de los más pequeños, de 0 a 3 años, toda vez que el propio Consell admite que se han presentado «un importante número de recursos», que desde Educación calculan que «se prevé resolver favorablemente» en su mayor parte.

Según los datos aportados por la patronal provincial de las Escuelas Infantiles, Acade, cuando se abrió en septiembre el periodo de alegaciones a la concesión de estas becas, -que oscilan entre los 70 y los 200 euros al mes por niño, según la edad-, «más de 3.000 familias vieron inicialmente denegada la ayuda porque les faltaba documentación, como consecuencia de lo farragoso de la tramitación», recuerda el presidente provincial del colectivo, Ramiro López.

La primera respuesta que recibieron estas alegaciones fue igualmente negativa por parte de Educación, por lo que el único y último trámite al que podían acogerse estos padres era presentar un recurso de reposición.

La patronal de las escuelas infantiles se interesó sobre las razones de tal cúmulo de denegaciones, porque no quería ver huir a las familias de sus aulas por carecer de la beca que esperaban, y la respuesta que recibió de la conselleria fue que «las habían denegado sin haber revisado la documentación», afirma López.

Excluidos

La propuesta de la administración ante la propia patronal fue la de que los padres «volvieran a presentar la misma documentación», porque en esa ocasión se iba a revisar, toda vez que ahora aparecían como excluidos de la beca.

Así lo transmitieron desde las escuelas a las familias, que presentaron los correspondientes recursos que ahora prevé Educación que va admitir en su mayor parte, de forma que se van a acabar resolviendo de forma favorable para los padres, por lo que al departamento de Marzà le hace falta el dinero extra con el que va a cuadrar las cuentas de estas becas para los primeros meses de este curso.

Así pues, los 42 millones de euros que inicialmente se había previsto destinar para subvencionar -en función de la renta- a las familias con niños de 0 a 3 años, en escuelas infantiles privadas o de titularidad de las corporaciones locales, se han convertido antes de concluir el año en 42.600.000 euros.

Los problemas surgidos en Educación a la hora de revisar la documentación entregada por las familias que pidieron beca, fueron consecuencia de que la conselleria rescindió para este curso el contrato que tenía con la empresa que gestionaba estas ayudas.

La propia patronal de las escuelas infantiles asegura que la carga extra de trabajo que han tenido que asumir los servicios de Educación por este motivo, ha generado los desajustes a la hora de revisar toda la documentación entregada por las familias para conseguir la beca.

La puntuación requerida para obtener estas ayudas no ha variado este curso, y tampoco la subvención correspondiente a cada tramo de edad de los niños de 0 a 1 año, de 1 a 2 años y de 2 a 3 años, por lo que los portavoces de las escuelas achacan todos los problemas de este año a que la gestión ha cambiado de manos.

«Funcionábamos estupendamente con la anterior empresa. Ahora ya no hay talonarios, y cada mes se genera un documento en el que todos los padres deben firmar la asistencia del niño al centro para seguir teniendo derecho a la ayuda, que es personal y se la lleva la familia en el caso de que cambie de escuela», explica Ramiro López.

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