Las monjas clarisas volverán al convento de Santa Faz a partir de Año Nuevo, unos dos meses después de abandonarlo con nocturnidad tras 500 años custodiando la Reliquia. Así lo ha anunciado el Obispado de Orihuela-Alicante a través de un comunicado, en el que se explica que la orden «seguirá trabajando conjuntamente con las instituciones para conseguir la presencia de una comunidad estable lo antes posible» que impida que la Reliquia quede sin custodia alguna, como se pudo comprobar hace un par de semanas.

El capellán del monasterio, José Luis Casanova, no pudo confirmar el día concreto del regreso de las monjas a Santa Faz, manteniendo el mensaje del Obispado: «A partir de Año Nuevo». El alcalde, Luis Barcala, considera que es «una noticia tranquilizadora y magnífica. Vuelve la normalidad a la Santa Faz, uno de los mejores regalos de Navidad para los alicantinos» y aseguró que ya no es pertinente plantearse ahora la recuperación de la propiedad del monasterio por parte del Ayuntamiento.

Las cuatro monjas de clausura que quedaban en el monasterio de la Santa Faz abandonaron en contra de su voluntad el convento la noche del pasado 10 de noviembre. A partir de esa fecha, la Faz Divina se encuentra sola, sin las hermanas que llevan cinco siglos protegiéndola. La Iglesia forzó la salida de las monjas aprovechando la reorganización que está acometiendo la orden franciscana, a la que pertenecen, para cumplir con una nueva disposición del Vaticano que obliga a cerrar los conventos con menos de cinco religiosas. La causa, la crisis de vocaciones. Sin embargo, fuentes no oficiales del Obispado confirmaron en su momento que la decisión se venía gestando desde hace tiempo, en concreto desde el mes de marzo.

Indignación ciudadana

Las palabras de Ramón Egío, deán de la Concatedral, en la primera misa tras la salida de las monjas levantaron unos segundos de aplausos en la nave central de la iglesia. Sin embargo, esa tregua no fue muy duradera. Minutos después, una mujer que pasaba recogiendo la colecta musitaba: «Han echado a las monjas, las han echado. Nos están contando una milonga». Esa indignación se certificó en más de 7.000 firmas que se han recogido para reclamar la vuelta de las Clarisas a Santa Faz y en los distintos puntos habilitados y comercios.

Tras la polémica salida de las monjas, el Pleno municipal aprobó la creación de una comisión para estudiar la reversión de la propiedad del monasterio de la Santa Faz gracias a los votos a favor de los exsocios del tripartito (PSOE, Guanyar y Compromís) y de la tránsfuga Nerea Belmonte. A la moción se opusieron el PP y Ciudadanos, formación que había presentado una enmienda que previamente fue rechazada. El tránsfuga Fernando Sepulcre, por su parte, se abstuvo.