Ladrones que aprovechan el alboroto y las aglomeraciones de las compras navideñas para sustraer pequeñas piezas de joyería que pegan con chicle bajo los mostradores para llevárselas aprovechando el descuido de los vendedores. Es el nuevo timo del que alerta la Policía Nacional a los comerciantes alicantinos inmersos en una de las campañas de venta más fuertes del año, que en algunos sectores representa un tercio de la facturación anual.
El «modus operandi» de este tipo de robos, que afectan especialmente a joyerías y tiendas de regalos pequeños, es sencillo. Una goma de mascar y un cómplice que suele ser quien se lleva la joya pegada al chicle para que los vendedores no sospechen. Si el empleado pilla el truco, «no pasa nada porque lo niegan y no se puede proceder», señalan los agentes de Marta García y Sergio Barrio, de la delegación de participación ciudadana de la Policía Nacional. Esta brigada se mantiene en estrecho contacto con los comerciantes durante la campaña de Navidad, en la que recorren más de 400 establecimientos de la ciudad alertando de estos nuevos timos y dando consejos.
En estas fiestas los hurtos a personas y en comercios aumentan un 35%, según datos de la Policía Nacional. «Las grandes aglomeraciones de personas con dinero en el bolsillo y teléfonos caros comprando en centros comerciales son una plaza perfecta para los profesionales del hurto», señalan.
«Los ladrones no paran de inventar», afirma la vendedora de joyería Venecia, un negocio de la calle Foglietti de Alicante donde hace un tiempo tuvieron que cerrar con cristal todas las vitrinas por los continuos robos. Los agentes les mostraron cómo suelen proceder con el timo del chicle los ladrones, que seguramente ya saben que aunque dejen su ADN en la goma de mascar es muy complicado que la Policía investigue con ese tipo de técnicas científicas cada hurto similar.
Los agentes alertan de este tipo de robos, y de otros que se producen, como la visita del falso técnico de alarmas, sobre todo a los comercios de la zona centro y de Maisonnave. También se comunican con los jefes de seguridad de las grandes superficies para que transmitan esa información a las tiendas que se encuentran en su interior en el marco de la campaña «Comercio seguro». Incluye un refuerzo por Navidad de las zonas comerciales de la provincia con agentes de paisano y uniformados (más de 700) para disuadir de los delitos más comunes en esta época de tantas compras y aglomeraciones por las calles.
Los agentes entregan a los vendedores una guía con todo tipo de consejos, desde qué hacer con un billete falso a cómo actuar ante un presunto delincuente. La Policía Nacional pondrá especial atención a los butrones, que en estas fechas aumentan por el aumento de mercancías existentes en almacenes y tiendas.
