n David Dreyer figura entre los nativos de conversación que ha cobrado ahora dos meses de golpe, pero sigue profundamente molesto con los responsables de Educación y dice que habla por otros compañeros con los que está en contacto desde el colegio que le ha correspondido, el Princesa Asturias de Elche. «El año pasado una compañera que trabajó de auxiliar de inglés en Galicia no tuvo ningún problema, pero este año está en Alicante y no ha cobrado todavía, faltan un 20% y cada uno sigue como puede porque no en todos los centros han podido ayudarnos».

Confiesa que haber estado todo este tiempo sin sueldo le ha provocado un estrés muy grande, hasta el punto de que no volvería a trabajar en esta Comunidad. «No volvería a trabajar aquí. Es muy estresante no recibir tu dinero y me habría gustado recibir alguna explicación sobre el retraso o por qué no íbamos a cobrar. Lo habría entendido si hubieran informado de algo y eso es lo que más me ha molestado», insiste.

Penurias

Su trabajo, los niños, los compañeros, el centro, todo esto le resulta «encantador», y la experiencia laboral le parece más que satisfactoria, pero comenta como algo «muy estresante» los dos meses y diez días que ha pasado sin cobrar.

Añade que no esperaba que otros profesores del centro le dejaran dinero para poder coger a diario el autobús desde el centro de Alicante, donde vive, hasta el barrio Altabix en Elche, y tampoco está muy seguro de lo que habría hecho si no llegan a ayudarle «porque habría tenido que volver a casa, en Florida, pero tampoco disponía de suficiente dinero para el billete de vuelta», apunta.

«En cuanto he cobrado he podido devolver todo lo que me han dejado y me puedo arreglar, pero otra chica de Alicante en un centro de una zona deprimida no tiene ninguna ayuda». Apunta que ella está tratando de trabajar en otra cosa para salir adelante.

David quiere repetir como auxiliar, pero en cualquier otra autonomía antes que en esta. «Estaba muy preocupado. En otro país, sin dinero y sin dominar el español para hacer alguna otra cosa. Solo gracias a mis compañeros he podido quedarme», agradece.