Doce aspersores que esparcirán agua para recuperar la cubierta vegetal del monte Benacantil y que también servirán para sofocar incendios, sobre todo en la noche en que se dispara la palmera que abre la Cremà de las Hogueras. Así son los doce cañones gigantes de agua, de entre dos metros y medio y tres metros de altura, que el Ayuntamiento de Alicante ha instalado en la parte alta de la ladera del Castillo de Santa Bárbara, que facilitarán los riegos de emergencia en zonas poco accesibles, en el marco de un proyecto presupuestado en 485.000 euros que se encuentra ya en su fase final.
La nueva red de riego permitirá ahorrar agua gracias al cambio de su automatismo a un sistema de programadores autónomos de batería. Los cañones se abastecerán del cabezal de riego ubicado en el aparcamiento de acceso al parte de la Tuna.
Revitalización
Este proyecto de restauración vegetal e instalación de riego en el monte Benacantil, que persigue crear un bosque metropolitano en pleno centro de Alicante, se enmarca en el proyecto con fondos europeos (Edusi) que busca revitalizar los barrios situados entre los dos castillos. Es una de las actuaciones que el pasado año quedó pendiente de las inversiones sostenibles, como quedó también el de regeneración de otro monte de la ciudad, el Tossal, según explica el concejal de Medio Ambiente, Israel Cortés.
La dosis de riego será de 22 litros por metro cuadrado, teniendo en cuenta que la profundidad media de las raíces es de 40 centímetros, según datos del área de Parques y Jardines.
La actuación busca preservar el valor ecológico y cultural del Benacantil «fomentando las actividades de paseo y contemplación, mediante áreas donde poder apreciar la naturaleza y la integración con la ciudad». Además de la red de riego para abastecer también a nuevas plantaciones, se pretende restaurar los ecosistemas degradados, reforestar los terrenos desarbolados con especies autóctonas para repoblar y favorecer su regeneración natural, fijar una adecuada protección del suelo y proteger el paisaje.
Además de la reforestación de la ladera, se mejoran las sendas peatonales y se instala un nuevo sistema de alumbrado con luminarias led. Las lámparas son de nueva tecnología e incorporan un receptor que permite la regulación de su intensidad, al tiempo que ofrece datos de consumo en tiempo real, y de su encendido y apagado de forma remota y automatizada. Ésta y otras tres actuaciones de eficiencia energética contemplan en su conjunto la sustitución de unas 3.000 luminarias tanto en el Benacantil como en el Tossal y en los barrios de San Antón, Carolinas Bajas, entorno del Mercado Central, Campoamor, Las Cigarreras y Plaza de Toros en el marco de un programa de eficiencia energética con fondos europeos por 435.000 euros.
Fibra óptica
Por otra parte, el Ayuntamiento iniciará el lunes la ejecución de un proyecto para mejorar la instalación de telecomunicaciones con fibra óptica en varios espacios del Castillo de Santa Bárbara.
Estas mejoras, según la edil de Cultura, María Dolores Padilla, suponen un importante paso «para que en un corto periodo de tiempo se proceda a la instalación de wifi para usuarios. También servirá para el uso de las aplicaciones de información turística y desarrollo de proyectos museísticos». Debido a que los trabajos se ejecutarán en las instalaciones de los ascensores de acceso al Castillo por Juan Bautista Lafora, los elevadores permanecerán cerrados entre el lunes y el viernes próximos, ambos inclusive.
En el marco del proyecto de regeneración paisajística del Castillo también se ha procedido a la restauración de un muro que había sufrido numerosos derrumbes en el acceso al aparcamiento.
