Latas grandes de pintura tiradas y reventadas, con todo su contenido esparcido en un barranco próximo al barrio alicantino de Villafranqueza, que termina desembocando en la Albufereta. Es la queja de vecinos de la zona, que en sus paseos y desplazamientos perciben cómo cada vez hay más vertidos incontrolados en este paraje, llamándoles especialmente la atención la presencia de gran cantidad de latas de pintura abiertas con el impacto que supone para el medio ambiente.

Francisco Góngora es una de las personas preocupadas por la situación que se está dando en este paraje, que además desemboca en el barranco del Juncaret y en la playa Albufereta.

«En medio del barranco han tirado 15 ó 20 barriles de pintura. Están reventados y ese barranco va directamente a la playa. Hay mucha gente sin educación», afirma este ciudadano, que explicó que el citado barranco se llamaba antiguamente de los Martínez, y que en la cartografía aparece como barranco de Juncaret-Orgegia. «Es un paraje natural municipal y esto es lo peor que puede pasar porque el Ayuntamiento no hace ningún caso. Estamos constantemente denunciando esto, pero no pasa nadie».

El vecino se refiere a que no acude por la zona ninguna patrulla de la Policía Local a realizar vigilancia «y tampoco la Guardia Civil porque hay cazadores que vienen con escopeta. No cuidan nada esto», reitera Góngora.

La preocupación por los vertidos de escombros y de todo tipo de materiales ha crecido en los últimos meses con el repunte de la construcción y el auge de las reformas en viviendas particulares.

La concejalía de Limpieza que dirige el popular Israel Cortés está elaborando un mapa de puntos negros donde se han detectado vertidos de obra, a la vez que asegura que se han incrementado los controles de este tipo de incívicas actuaciones «activando un operativo de vigilancia policial contra el desescombro en horas clave en las que se sospecha que se acude a arrojar restos de obra».

Sin embargo, no dejan de proliferar. La mayor parte de los puntos negros en materia de desescombro proliferan en el extrarradio de Alicante, con zonas donde los camiones van a arrojar escombros al amparo de la noche, como por ejemplo en Rabasa o en el Llano del Espartal. El Ayuntamiento también quiere instalar contenedores específicos para estos vertidos donde se detecten.