¿Qué hay detrás de la casa de Papá Noel? Todo apunta a un negocio con escasa fiscalización municipal cuyo coste se incrementó para el Ayuntamiento de los 8.336 euros de 2016 a los 16.335 euros de 2017, pese a que en ambos años el servicio lo prestó la misma empresa, Grupo Grau Producciones. El año pasado, sin embargo, se presentó una oferta 4.356 euros más barata, sin que se haya encontrado en el expediente el documento que justifique lo que se valoró para la adjudicación, tal y como afirma el actual edil de Fiestas, José Ramón González, del PP. El coste se duplicó sin aparente modificación del servicio prestado, según fuentes municipales.
En esos dos años, gobernando primero el tripartito y después el PSOE, la adjudicación fue directa al ser un contrato menor y, al menos en 2017, no figura en el portal de transparencia. Este año lo dirige una empresa a la que no se ha contratado, Depostvent S. L., que ha pagado una tasa de 562,25 euros. El grupo de gobierno del PP ha empleado la fórmula de la ocupación de la vía pública, cobrando a 1,73 euros cada una de las 13 casetas durante los 25 días que dura la actividad. Según fuentes municipales, parte de lo que facturen las casetas es para la empresa.
Insiste el PP en que este año el complejo navideño no ha costado nada a las arcas municipales y que la empresa paga una tasa. Sin embargo, este año se cobran las fotos al público a 5 euros: solo el primer fin de semana se recaudaron unos 4.500 euros por este concepto. La «fama» de este poblado navideño en Alicante se ha multiplicado después de que no se dejaran tomar imágenes con el móvil, creando tal malestar en las familias que el alcalde y la empresa se vieron obligados a rectificar. Depostvent está especializada en subastas y apenas tiene dos meses ya que inició su actividad el 18 de octubre.
Contrato menor
En 2016, la entonces edil de Turismo, Eva Montesinos (PSOE) firmó un decreto autorizando el contrato menor de la gestión de la casa de Papá Noel por 8.336 euros. En las condiciones figuraban 124 horas de trabajo por cuatro personas -Santa Claus, un mago, un animador de globoflexia y un coordinador-, y recogida y limpieza del recinto, entre otras. El gerente del Patronato valoraba positivamente la oferta por la instalación de dos hinchables y la organización de talleres y actuaciones.
En 2017, la misma empresa que prestó el servicio en 2016 resultó adjudicataria tras presentar un proyecto por el doble de presupuesto. La memoria contemplaba la contratación de cinco trabajadores (dos Papá Noel) por 120 horas, dos árboles de Navidad de dos metros y servicios de coordinación, montaje y limpieza. El contrato incluía una estructura anexa a la casa de Papa Noel, entonces en la Ereta, para crear un circuito de acogida al público mientras esperaba tras las quejas por las colas de 2016. También tres hinchables, talleres de manualidades y artísticos, cuentacuentos, malabares o magia, y una feria de artesanía con 10 puestos navideños que al final no se montó. Asimismo se cobraban actividades en «La aldea de Santa»: cada una costaba dos euros y se ofrecía una pulsera de media jornada por cinco euros para disfrutar de las atracciones.
La exedil socialista afirma que se presentaron varias ofertas y que los técnicos eligieron la de 16.335 euros porque «era la mejor en calidad-precio». Aseguró que había más personal aunque no concretó cuánto, que se ampliaron los días y el horario (no se cerraba a mediodía), y que la empresa instaló un anexo con talleres para aumentar la oferta de entretenimiento durante las colas de las familias.
Señaló que el contrato obligaba a la empresa a asumir la decoración de la caseta, y que entre un año y otro entraron a robar y la destrozaron, y tuvieron que repararla. Sobre este aspecto, fuentes municipales cuestionan que entrara al margen del contrato una factura de 1.210 euros por decoración. Entienden que puede existir una duplicidad del servicio facturado.
Montesinos aseguró que hay un expediente en el Patronato de Turismo de este contrato aunque dijo no recordar si incluía un informe justificando por qué se adjudicó a una oferta de 16.335 euros en lugar de a otra más barata que se presentó, por 11.979 euros. Aunque dijo que los talleres y actividades eran gratuitas, el empresario, Elías Grau, indicó ayer que los ingresos que se generaban en la zona de hinchables y atracciones eran para la empresa, que pagó también tasa de ocupación de vía pública.
Grau coincidió en que en 2017 se incluyeron mejoras, como el anexo a la casa de Papá Noel, donde había una fábrica de juguetes y animación para entretener la espera porque «el año 2016 fue un caos» y sonorización. Consultado sobre si este año habían optado a instalar la casa, afirmó que no se lo ofrecieron. Esta firma montó el primer poblado navideño de este tipo en 2011, gobernando el PP.
