Una colonia de gatos a los que alimentan gente de la calle e incluso algún profesional sanitario, como certifican trabajadores del propio centro, trae de cabeza a los responsables del Hospital General de Alicante, que hasta en tres ocasiones a lo largo de este año han encargado desinsectar la zona, a pocos metros del edificio de tratamientos oncológicos conocido como «edificio gris».

Los gatos han hecho del área su hábitat, de lo que desde la Conselleria de Sanidad se culpa a «personas que sueltan gatos a los que alimentan de manera habitual, a pesar de que desde el servicio de seguridad se les ha dado aviso, informando numerosas veces de que está prohibida la existencia de gatos y su alimentación en el recinto hospitalario».

Lo cierto es que, a pesar de las reiteradas actuaciones que aseguran haber llevado a cabo los responsables del hospital para erradicar esta colonia felina, los gatos siguen campando a sus anchas por el entorno de los edificios sanitarios y generando pulgas que ya han picado a obreros que, en los últimos meses, han trabajado en la zona para llevar a cabo unas obras.

Las picaduras de las pulgas y la rotura de material de obra, por los arañazos de los propios gatos, evidencian que las actuaciones de Sanidad no han logrado su propósito todavía.

Retirada

Para evitar la presencia de los gatos en el entorno hospitalario aseguran desde Sanidad que colocaron carteles con la prohibición de darles alimento, y que se ha contactado con el Ayuntamiento para poder retirara los animales y evitar tanto su reproducción como su alimentación.

A instancias, por tanto, de los responsables sanitarios municipales, afirman desde la Conselleria de Sanidad que «el Hospital se puso en contacto con la protectora de animales para su recogida mediante la captura con jaula», y que la propia protectora ha llevado cabo diversas recogidas hasta que este verano desapareció la jaula, al parecer fruto de un robo según indican desde Sanidad.

Como sigue habiendo gatos en la zona, y su presencia descontrolada implica a su vez la generalización de pulgas, en la Conselleria de Sanidad, conscientes de que «ha vuelto a proliferar la presencia de gatos», se han propuesto volver a iniciar la retirada de los felinos con una nueva jaula de captura «ya que anteriormente no se pudo recoger a todos», como explican a preguntas de este diario.

Representantes sindicales en el centro hospitalario sostienen a su vez conocer que hace tiempo que se aborda desde el hospital el problema de los gatos, y que se están tomando medidas porque los responsables del centro no quieren que los gatos se críen en la zona para que tampoco sea un foco de contaminación.

Denuncia

No obstante, un extrabajador del Hospital General, amante de los animales, asegura que los métodos para tratar de erradicar a los gatos que campan por la zona no están siendo los adecuados, y ha elevado sendas denuncias ante la Policía Nacional para que proceda a investigar la zona.

Es su denuncia hace constar, asimismo, que trabajadores del propio hospital secundan este malestar y que han elevado a su vez una denuncia ante el Seprona por considerar que no se está erradicando a los gatos de una forma procedente.

En el atestado policial firmado por el exempleado del centro sanitario consta textualmente que desde el hospital se han dado «órdenes a empleados y jardineros para que pongan veneno para gatos, pudiendo haber muerto más de un centenar».

El propio denunciante ha aportado a los agentes de la policía fotografías de felinos muertos en el área del antiguo helipuerto hospitalario, así como en bolsas de basura en contenedores, también muertos, por lo que insta a que se proceda a investigar lo sucedido por la autoridad competente.