? «El balance de estos diez años nos deja una estructura social diferente, una sociedad con una integración más débil y una exclusión aumentada. Un cambio que, por supuesto, deja la imposibilidad de retornar a la situación de 2007». Esta es una de las principales conclusiones del trabajo, que señala como uno de los mayores peligros «que estamos construyendo una sociedad desligada, que destruye con cada vez mayor intensidad los vínculos y ligamentos por los que podemos vivir juntos, con derechos y obligaciones».