? El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page volvió ayer a enviar su particular mensaje a la ministra Teresa Ribera al calificar de «atropello» que el Ministerio para la Transición Ecológica pretenda que «el Tajo desemboque en el Mediterráneo». García-Page apeló al Gobierno central a que si, de verdad «predica» sostenibilidad medioambiental, «podrían empezar por el agua». El presidente castellano-manchego lamentó que «se sigue trasvasando el agua de la España seca hacia otras regiones que también tienen déficit hídrico pero que, a diferencia de Castilla-La Mancha, mañana tendrán garantizado el abastecimiento gracias a la desalación». Según García-Page, «convertir los ríos en cloacas sólo porque se insiste en que el Tajo desemboque en el Mediterráneo en lugar de en el Atlántico es un atropello», aseveró García-Page. El presidente castellano-manchego recordó que Castilla-La Mancha sigue esperando a contar con más disponibilidad de regadíos para miles de hectáreas que no pueden disfrutar del mismo «por falta de concesiones de las confederaciones hidrográficas».