El PP de la Comunidad Valenciana alertó ayer de que con la «ley chapuza de Policía Local del Consell» desaparecerán más de 1.500 agentes en la Comunidad, un 15% del total, lo que en la práctica reducirá en un 30% el número de efectivos de los municipios valencianos.

En un comunicado, la portavoz de Gobernación del GPP, Verónica Marcos, denunció que en enero ya no repetirán los agentes de refuerzo que se incorporaron a las plantillas durante el verano y ante este «éxodo» el Consell «no ha previsto una alternativa».

«La nueva ley, que supondrá un coste de más de 60 millones al año, dibuja un panorama preocupante porque habrá localidades como Benidorm o Alfafar donde desaparecerán entre un 30 y un 40% de policías o municipios como Ayora que perderán el 80% de sus efectivos, algo escandaloso», aseguró Marcos.

En este sentido, el PPCV denunció que esta «norma que nos hace perder efectivos» es «un auténtico despropósito» y reclamó al Consell que «desarrolle las herramientas necesarias para que las plantillas de las policías locales no sufran una merma que pone en riesgo la seguridad en muchos de los municipios de la Comunidad Valenciana».

Al tiempo, recordó que en enero la Ley de Coordinación de Policías Locales no permitirá a los ayuntamientos contratar a policías para cubrir los periodos de afluencia de gente en momentos puntuales como pasaba hasta ahora y «el Consell no ha arbitrado alternativas para cubrir estas necesidades».

El Consell, a través de un decreto del pasado mes de mayo, permitió que los ayuntamientos a lo largo del presente año pudieran nombrar personal funcionario interino.