El grupo municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Alicante propone alternativas a la compra de vivienda social como bonificar el 95 por cien del IBI a los propietarios que quieran alquilar sus pisos.

"Visto el fracaso que ha cosechado el Patronato Municipal de la Vivienda en el intento de comprar pisos por un importe de 2,1 millones de euros, con dos licitaciones desiertas, el Ayuntamiento debe explorar otras posibilidades para ofertar vivienda social a las personas y familias en riesgo de exclusión", ha declarado la portavoz del grupo municipal de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Alicante, Yaneth Giraldo.

"Una de las opciones que hay que barajar es incentivar a los propietarios de viviendas vacías que quieran alquilarlas para uso social, aplicándoles una rebaja del 95 por cien en el Impuesto de Bienes Inmuebles, y así lo vamos a trasladar como moción en el pleno del próximo 20 de diciembre", ha matizado la edil.

El grupo municipal de Ciudadanos considera que incentivar a los propietarios de viviendas para que las cedan a usos sociales contribuiría también a desinflar la burbuja que existe en el alquiler de pisos turísticos, "un tema de máxima de preocupación ciudadana ya que está incidiendo en una subida generalizada del alquiler", ha explicado la portavoz de Cs. Giraldo considera que también "se hace precisa una completa coordinación de los planes municipales para alquiler social con proyectos similares de la Generalitat y del Estado".

Más de 4.000 familias están ahora mismo inscritas en el registro de demandantes de una vivienda en régimen de alquiler social en la provincia de Alicante, según datos facilitados por la Conselleria de Vivienda. Los peticionarios son personas con escasos recursos, en desempleo o con trabajo precario, y sin un techo en condiciones bajo el que refugiarse, que recurren a las administraciones para que les den una solución habitacional. Sin embargo, ni la Generalitat ni ayuntamientos como el de Alicante logran dar una solución a estas familias por medio de una vivienda por la que puedan pagar un alquiler en función de sus escasos ingresos.

La falta de pisos para alquiler social no es exclusiva de la Entidad Valenciana de Vivienda y Suelo (Evha), sino que también afecta al Patronato Municipal de la Vivienda del Ayuntamiento, que tiene ocupadas las 750 viviendas sociales con que cuenta y otras tantas de particulares que gestiona dentro del programa de alquiler asequible. La lista de espera ahora mismo es de unas 80 familias. La última vez que se abrió fue hace un año y medio, con 200 solicitudes. Se espera poder abrir de nuevo la bolsa en unos cuatro meses, aunque los casos de urgencia se atienden a través de viviendas semituteladas y las de integración. Dado que no hay parque disponible, el Ayuntamiento abrió un concurso para la compra de vivienda nueva o usada por 2,1 millones de euros para adquirir entre 23 y 32 nuevas viviendas que poder ofrecer.