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Fomento finalizará el año sin haber iniciado ninguna carretera presupuestada para 2018

El Gobierno del PP concentró la mayor parte de las inversiones en 2019 y 2020

El Ministerio de Fomento encara diciembre sin haber iniciado en la provincia ninguna de las obras presupuestadas este año para mejorar la infraestructura viaria, que se encontró diseñadas por el antiguo equipo del ministro De la Serna. Entre las ausencias más notables destaca la remodelación de los accesos al aeropuerto de Alicante-Elche, que en los últimos meses ha entrado en un limbo del que nadie acierta a saber cuándo saldrá. Y es que cuando todo parecía listo para colocar la primera piedra, los actuales gestores de Fomento se encontraron con que no se disponía ni de los terrenos.

El Gobierno de Rajoy, cuyos presupuestos heredó José Luis Ábalos, derivó el gran esfuerzo inversor en infraestructura viaria a los ejercicios de 2019 y 2020, años electorales. Decepcionantes son la cifras que había para la remodelación de los accesos viarios al quinto aeropuerto de España, el Alicante-Elche. Solo se consignaron dos millones de euros para una obra de 30 millones de euros y ni no se ha invertido un euro.

El proyecto consiste en la mejora del tramo de 4,5 kilómetros que conecta la N-332 y la A-70 y de la que poco se ha sabido en los últimos meses.

En concreto, el proyecto contaba con dos millones de euros este año, 18,2 millones en 2019 y 12,1 millones en 2020. Un proyecto aprobado en diciembre de 2013, pero que sigue sin empezar, pese a que el aeropuerto terminará este año, de nuevo, con 13,5 millones de pasajeros y los accesos, tanto desde la N-332 como desde la circunvalación de Alicante (A-70) están colapsados por el intento tráfico de los pasajeros que van y vienen a la terminal, donde, además, trabajan 3.000 personas en la temporada alta y continúa sin el enlace ferroviario recomienda cuando los aeropuertos superan los seis millones de pasajeros al año.

Mejora integral

Básicamente, el proyecto consiste en la mejora integral de los 4,75 kilómetros de la N-338 con la construcción de dos carriles en cada sentido y cuatro enlaces. Uno a la Institución Ferial Alicantina y la Vía Parque, otro a la N-332, un tercero a la circunvalación (A-70) y el cuarto a la rotonda de entrada al aeropuerto, que ya se hizo para la nueva terminal, aunque necesite una mejora urgente. Esta era, junto a la variante de Benissa, la principal actuación en materia viaria del Ministerio de Fomento en la provincia en carreteras.

La Ronda Sur Elche-Carrús también fue una de las damnificadas por el Gobierno popular, ya que de un presupuesto de 11 millones de euros, en los presupuestos de este año hubo 500.000 euros. Cinco millones se invertirán en 2019, un millón de euros en 2020 y 4,5 millones en 2021.

Circunvalación y AP-7

Setecientos mil euros se debían haber invertido en la mejora del acceso de la autovía A-70 con la Universidad de Alicante y medio millón de euros para realizar un estudio de mejora de los accesos a La Vila Joiosa por la N-332. La variante de Benissa sí logró una buena partida presupuestaria con tres millones de euros para este año. Un millón recibió la duplicación de la variante de Torrevieja (el presupuesto total alcanza los 11 millones de euros); 1,1 millones la construcción de una pasarela sobre la N-332 en Calp y 13,4 millones de euros se presupuestan para pagar a la concesionaria el tramo de la A-31 entre Bonete y Alicante. Todo, parado.

Por otro lado, la cesión del Gobierno al País Vasco de un tramo (6 kilómetros) de la autopista AP-1 Burgos-Armiñón una vez que el pasado viernes concluyó la concesión que no se ha renovado ha abierto un nuevo debate sobre el futuro de la autopista Alicante-Tarragona (AP-7) que será rescatada por el Ejecutivo el 31 de diciembre de 2019, en apenas trece meses. De momento lo único que ha dejado claro el ministro de Fomento es que los conductores que circulen por esta vía no pagarán peaje, pero sigue en el aire quién se hará cargo del coste del mantenimiento, cifrado en unos 140 millones de euros al año, según la estimaciones del Instituto de Estudios Económicos de la Provincia de Alicante (Ineca).

El Ministerio de Fomento mantiene silencio. «La realidad es que no se prorrogará la concesión una vez caducada y que los planes y actuaciones futuras entorno a la AP-7 se determinarán y establecerán en el seno de la Comisión de Seguimiento, con la participación de las administraciones implicadas», apuntó esta semana un portavoz autorizado del ministro Ábalos.

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