Los estudios de Formación Profesional han dado otro importante paso con el aumento del intercambio de alumnos para hacer las prácticas en empresas de otros países, lo que abre el abanico de posibilidades para conseguir un empleo.
Este curso, los institutos Leonardo Da Vinci y Gran Vía de Alicante intercambian alumnos con la República Checa y Francia, países en los que harán prácticas de transporte sanitario, así como de mantenimiento y edificación, los ciclos formativos con los que han acordado el flujo de estudiantes.
Educación promueve este curso las prácticas en empresas europeas para 199 alumnos de FP de la Comunidad que irán al Reino Unido, Irlanda y Francia. Los estudiantes tendrán una estancia en el extranjero de hasta 400 horas «laborales certificables».
Del total de los alumnos seleccionados para el programa, 50 son de la provincia de Alicante, 23 de la de Castellón y 126 de Valencia.
Dos meses
En el caso del IES Leonardo Da Vinci, los alumnos alicantinos se irán en los meses de marzo y abril de este curso, periodo en el que están fijadas las prácticas formativas, pero los extranjeros ya han venido. Tres estudiantes checas han trabajado durante los últimos meses en la Escuela Infantil Montessori de Alicante y en la ONG fundación Cepaim de convivencia y cohesión social, que ayuda a refugiados recién llegados, en su mayoría subsaharianos. El acuerdo entre ambos centros educativos fija prácticas de dos meses durante cuatro cursos.
Eliska Butchová es bilingüe y estudia Educación Infantil en Chequia. En la Escuela Infantil alicantina en la que trabaja, los profesores le tutorizan en inglés sus prácticas de formación. Lo que mas le sorprende es que aquí los niños entren en escuelas infantiles desde tan corta edad, recién nacidos y hasta cumplir los tres años, porque en su país no se admiten hasta que tienen como mínimo los tres años.
Además de realizar sus prácticas laborales, Eliska colabora junto a sus compañeras en las clases de inglés en el instituto, donde participan como si de auxiliares de conversación se tratara. Hablan de su vida en Chequia para acercar las costumbres de su país, siempre en la lengua de Shakespeare, y responden a todas las preguntas que inquietan a los estudiantes alicantinos sobre la FP que se imparte en aquel país.
«Lo que más cuesta es acostumbrarse al horario de las comidas. Es muy tarde», comentan Tereza y Anna, estudiantes checas de Integración social. Las prácticas con la ONG les están abriendo hacia un mundo desconocido, porque en su país apenas tienen inmigración. Aquí amparan a los refugiados en cuanto llegan y no pueden estar más contentas con las prácticas, pero hay usos que no acaban de digerir, como la falta de puntualidad. Dicen que en su país está mal visto retrasarse incluso unos pocos minutos.
Sin embargo, tanto el trato recibido como el carácter de los españoles se llevan la palma en sus apreciaciones. La calidez de las relaciones personales les sorprende tanto como que la gente se toque y se bese para saludarse.
A cambio de su estancia entre nosotros, los estudiantes del IES Da Vinci harán a su vez prácticas en ambulancias y en el hospital comarcal de Hradec Králové, donde se encuentra la localidad de Trutnov, con cuyo instituto de FP el centro alicantino comparte un proyecto en el que también participa profesorado de Macedonia y de Finlandia, como explica el coordinador en el IES Da Vinci, Juan Formigós.
En Lyon
Por su parte, los estudiantes del Instituto Gran Vía intercambian sus prácticas laborales este curso con los de Lyon en el Liceo Profesional André Cuzin. Unos y otros trabajarán en empresas que colaboran con los ciclos profesionales de Mantenimiento y Edificación en el otro país. «En Francia cada alumno recibe una caja de herramientas completa valorada en 250 euros de la que pagan el 40% y que se quedan al terminar los estudios. Además, cada uno tiene un puesto de trabajo independiente en el aula-taller y los ciclos son de tres años, muy especializados», explica el profesor Miguel Ángel Padilla, que junto a Salvador Esteve han visitado recientemente el Liceo de Lyon.
Desde el departamento que dirige el conseller, Vicent Marzà, destacan que el programa de prácticas formativas en empresas europeas se dirige a alumnos de FP tanto de grado medio como superior y busca precisamente que los estudiantes hagan prácticas en empresas europeas.
Las becas incluyen los gastos del viaje, traslados, alojamiento, seguro y transporte local. Para Educación, estas prácticas «contribuyen a mejorar el empleo y la formación del alumnado», después de haber superado un proceso de selección que consta de una prueba de nivel sobre la lengua extranjera, y la nota media entre el expediente académico y el conocimiento del idioma.
