El espectacular aumento este año de la llegada de turistas procedentes de Bélgica y Holanda, con crecimientos del 19% y el 10,7%, respectivamente; van a amortiguar el descenso del turismo británico (-1,5%) y posibilitar que el sector turístico de la Costa Blanca cierre el año con 8 millones de visitantes extranjeros, un 3% más que en 2017, con una estancia media del 10% y un gasto medio diario de 95,5 euros. Desembolso económico que aumenta en mercados concretos como el ruso, italiano y, paradójicamente, el argelino (192.556 turistas), que combina ocio con compras de todo tipo y suben su gasto medio a los 154 euros por día, según los datos del informe de coyuntura de Turisme Comunitat Valenciana.
Bélgica y Holanda, dos de los países clásicos en la emisión de turistas a la provincia, vuelven, por lo tanto, a tirar del carro, pese a que, en líneas generales, Reino Unido sigue siendo el gran granero de visitantes con cerca de 2,9 millones de británicos. Los alemanes también han crecido casi cuatro puntos, con un total de 356.232 turistas hasta agosto y un gasto de 329 millones de euros.
La cuota del turismo belga es del 5,2% sobre el total. Se trata de una persona que pernocta en la provincia durante 12,8 días de media, realiza un gasto de 82,4 euros por día y un 10% viaja con paquete turístico. El 80% llega en avión y el otro 20% por carretera.
Todo el año
En cuanto al alojamiento, un 30% elige el hotel, el 28% de los turistas cuenta con una segunda residencia, el 24% pernocta en la casa de sus familiares o amigos y un 14% recurre al alquiler. El motivo de la visita es el ocio (87%). Se trata, por otro lado, de un turista que se mueve durante todo el año, aunque el 25% siga concentrándose solo en dos meses, julio y agosto. A nivel Comunidad Valenciana, el 75% elige la provincia de Alicante y un 24%, Valencia.
El otro grupo de turistas que crece por encima del 10% este año procede de Holanda. El 85% de los turistas viajan por su cuenta y en avión. El 41,5% se aloja en hoteles, un 17,6% en una vivienda en propiedad y otro 17,8% alquila.
La guinda, sin embargo, se la siguen llevando los turistas británicos que pese a la caída del verano pasado siguen siendo clave al representar el 50% del total del turismo extranjero. Un 26% sigue viajando en un «tour» organizado, se aloja mayoritariamente en hoteles (50%) y un 27% en casas de amigos o propias. 50.000 ingleses tienen residencia en la provincia.
Los datos facilitador por Turismo ratifican la condición de la Costa Blanca como un destino clave para el descanso de cerca de ocho millones de turistas extranjeros de los que, por ejemplo, cerca de doscientos mil son rusos, cuyos hábitos en la provincia no difieren mucho de los de los españoles, aunque con mayor poder adquisitivo.
Productos rusos
Existen dos grupos diferenciados. Los rusos que cuentan con vivienda propia o la alquilan, que reclaman, sobre todo, tranquilidad y buena comida, escogiendo productos que, en Moscú, o son carísimos o no tienen la calidad de los alicantinos, como la fruta, las hortalizas y el pescado. En los últimos años ha crecido también la apertura de tiendas especializadas en la venta de productos rusos que llegan todas las semanas.
El otro perfil del visitante de la antigua URSS es el convencional, el turista que llega entre abril y octubre. Familias con niños que encuentran en las playas y la gastronomía la fórmula mágica para afrontar después el invierno ruso.
La buena alimentación con productos frescos y mucho más baratos es también una de las claves que ha convencido a los nórdicos, que tienen en la Costa Blanca su segunda residencia, ya que el 60% de los turistas -un millón al año- se aloja en viviendas, de su propiedad o alquiladas. Viajan en familia y les seduce el sol, la playa y la seguridad. Además, pueden desplazarse hasta cuatro veces al año coincidiendo con las vacaciones (Navidad, Semana Santa, octubre y febrero).
Los turistas del Reino Unido, con casi nueve millones de visitantes, siguen fieles a una Costa Blanca que prácticamente está diseñada para que se sientan como en su casa, pero con una temperatura excelente que les permite ahorrar hasta presupuesto en invierno al no tener, por ejemplo, que pagar la calefacción. Tras los ingleses, les siguen Francia (1,5 millones), Holanda, Alemania, Bélgica, Italia, Noruega, Suecia, Irlanda, Suiza, Argelia y Rusia.
Curioso es el caso del turismo argelino. Cerca de doscientos mil visitantes al año que gozan de un alto poder adquisitivo como lo demuestra el gasto medio diario, que está en los 154 euros. Médicos, abogados, inversores... que ven en Alicante un destino seguro y a una hora de avión de Argelia, de ahí que muchos opten por comprar en la provincia una segunda residencia.
Además, una parte importante de esos 154 euros por día se invierte en la compra de artículos y productos que se llevan luego a Argelia. Muchos tienen abiertas sus propias cuentas en bancos alicantinos. Ayuda la buena conexión aérea desde el aeropuerto.
