Huyendo del frío europeo han llegado a la ciudad de Alicante colonias de estorninos, que por las molestias que generan no han pasado desapercibidos para quienes están cerca de las zonas en las que se refugian al caer la tarde.
Es lo que está ocurriendo a los trabajadores de la Subdelegación de Defensa, un inmueble ubicado en la Gran Vía, casi a la altura de la avenida de Novelda, con un frondoso jardín, donde miles de pájaros pasan la noche. «Cuando cae la tarde viene una enorme nube de pájaros y cada mañana amanece el suelo, la valla del edificio y los bancos del jardín plagados de excrementos, que lo ensucian todo, corroen los elementos metálicos y, sobre todo, huelen fatal», señalan fuentes de la Subdelegación de Defensa.
En estas oficinas se atiende al público y los trabajadores lamentan que las quejas son continuas. «El olor es horrible y cuando llueve, más todavía». Cada mañana, empleados de estas instalaciones, dependientes del Ministerio de Defensa, limpian toda la suciedad que dejan estos pájaros, pero al día siguiente, la situación se repite.
Ahuyentarlos
Responsables de la Subdelegación de Defensa han mantenido reuniones con empresas especializadas para tratar de dar con una solución, pero «su coste es elevado, se deben emplear durante cuatro o cinco años para que su efecto sea definitivo y su efectividad parece que no está tan clara», sostienen estas mismas fuentes.
Entre las soluciones que se ha barajado destaca la de emplear ultrasonidos para ahuyentarlos, «pero parece que es la opción menos eficaz, ya que enseguida se acostumbran a este sonido». También les han aconsejado emplear aves rapaces o un puntero láser, que hace que los estorninos crean que se trata de un depredador. Una de las medidas que ya se ha intentado tomar es la de podar los árboles, «pero los pájaros se las ingenian para apiñarse como pueden».
Desde Ecologista en Acción explican que el estornino es un ave habitual de los campos, pero que en los últimos años ha encontrado en la ciudad un hábitat perfecto, libre de depredadores. «Las principales molestias vienen del hecho de que vuelen en enormes nubes de pájaros. Pero es precisamente una estrategia para defenderse de sus depredadores, por lo general otras aves como los cernícalos, a los que les cuesta más localizar a su presa en una gran colonia», señala José Domingo, naturalista de la entidad ecologista de la provincia de Alicante. Domingo señala que una de las colonias más grandes de esta especie se localizó en el Hondo, «en la que había cientos de miles de pájaros».
La rutina de estas aves es cazar por el día y buscar refugio por las noches para dormir. El mal olor que desprenden sus excrementos es otra de las estrategias de este ave para defenderse de sus enemigos. «Las cacas son muy ácidas y cuando ven acercarse a un depredador se las lanzan».
Desde ecologistas en Acción defienden la presencia de estos animales en la ciudad. «Tienen un beneficio, porque se comen los insectos, lo que pasa es que nos estamos desacostumbrando a ver animales en las ciudades, cuando sería lo más lógico», explica Domingo.
Fuentes del Ayuntamiento de Alicante afirman que no se ha recibido en los últimos meses quejas por las molestias que generan los estorninos, aunque en otros años sí que las hubo por colonias en el ficus de la avenida de Salamanca, junto a la estación de tren. Sin embargo, destacan desde el Ayuntamiento, en esta zona ya no hay tantos pájaros debido, quizás, a que uno de sus depredadores naturales son las gaviotas, por lo que prefieren zonas más alejadas de la línea de costa para dormir.
Respecto a las molestias que estos pájaros están ocasionando en la Subdelegación de Defensa, desde la Concejalía de Sanidad señalan que se ha desplazado al jefe de servicio y el veterinario para asesorarles y orientarles en las medidas que pueden adoptar para dispersar a estos ejemplares mediante distintas técnicas como el uso de ultrasonidos, aire a presión o incluso el uso de tracas, entre otros. Este edificio pertenece al Ministerio de Defensa, «por lo que corresponde al mismo actuar».
