Desde que el juez instructor dejó en libertad bajo fianza a Miguel López por el asesinato de su suegra, le impuso la obligación de comparecer cada lunes en el juzgado. Desde el 27 de marzo del año pasado, López se ha presentado todas las semanas para firmar. Ayer su comparecencia coincidía con el día en que su defensa presentaba su escrito de conclusiones. Llegó al Palacio de Justicia sobre las 10.40 horas y rehusó hacer cualquier tipo de declaración.