Marcha atrás tras las críticas de los alicantinos. El gobierno municipal, dirigido por el popular Luis Barcala, levantó ayer la prohibición de hacer fotos con el móvil en la Casa de Papá Noel, una decisión que había provocado un rosario de quejas de los ciudadanos, sobre todo a través de las redes sociales.

Así, 24 horas después de que Barcala asegurase que «quien quiera fotos» con Papá Noel, «que las pague», el ejecutivo local rectificó. Eso sí, lo hizo en boca de su portavoz municipal, Mari Carmen de España, quien aprovechó la rueda de prensa de la Junta de Gobierno para anunciar el cambio de postura de un gobierno que un día antes, entonces a través de Barcala, se mostró más que firme en su negativa a permitir las fotos con móvil en la atracción navideña, donde los padres tenían que pagar cinco euros a la empresa organizadora para llevarse una instantánea de su hijo junto a Papá Noel.

El ejecutivo local quiso subrayar ayer su «sensibilidad» ante las «quejas vecinales», en un intento de poner freno a una polémica que estaba marcando, desde el pasado sábado, el programa de actos con motivo de la Navidad. «Después de recepcionar las quejas vecinales y viendo el calibre al que se estaba llegando, tomamos la determinación de hablar con la empresa para que todos los niños puedan hacerse una foto con el móvil en la Casa de Papá Noel. Así queda zanjada esta polémica incómoda para todos», señaló ayer la concejala popular, quien subrayó que el Ayuntamiento no compensará económicamente a la empresa responsable de una atracción que esta Navidad estrena ubicación, el Panteón de Quijano.

El pasado año, según el PP, el gobierno socialista pagó 20.000 euros por la Casa de Papá Noel. Así, según el ejecutivo de Barcala, la organizadora aceptó ayer levantar el veto a las fotos con móviles (el servicio de instantáneas a cinco euros sigue en marcha, pero optativo) sin recibir contrapartida a cambio. Un día antes, este pasado lunes, la mercantil se reunió con el gobierno municipal ante el inicio de las quejas ciudadanas, pero no hubo acuerdo, ya que la solución entonces pasaba por que el Ayuntamiento pagase a la empresa a cambio de renunciar a la exclusividad de las fotos con Papá Noel. «Vista la reacción y las quejas de los ciudadanos, tanto el alcalde como el equipo de gobierno han sido sensibles a los requerimientos. Nos pusimos en contacto enseguida con la empresa y solucionamos el problema. El Ayuntamiento en ningún momento se iba a lucrar», intentó explicar ayer la portavoz del ejecutivo local.

Con este cambio de postura, Barcala quiso ayer enterrar una polémica que surgió el pasado fin de semana con la inauguración de la Casa de Papá Noel. Desde el primer momento, un cartel anunciaba la prohibición de realizar fotos con el móvil. Esa advertencia, según testigos, desapareció tras las primeras críticas de los padres cuando Barcala acudió al Panteón de Quijano para realizar la apertura de la actividad incluida en el programa oficial de actos. De hecho, el propio alcalde tomó instantáneas con un móvil. Poco después, ese «gesto» ya estaba vetado de nuevo. Y hasta ayer.

¿Práctica habitual?

En defensa de su decisión inicial de impedir fotos gratis, el alcalde aseguró este pasado lunes que pasar por caja para poder llevarse una foto de la visita a Papá Noel es una práctica habitual fuera de Alicante. «Si quieres una foto, la pagas como en todas partes. En la misma situación están Málaga y Murcia, y Zaragoza estaba optando para ponerlo en las mismas condiciones», relató Barcala, a preguntas de los periodistas, dos días después de la inauguración de la Casa de Papá Noel en la ciudad de Alicante.

Sin embargo, fuentes municipales de Málaga y Zaragoza negaron ayer que, dentro de sus respectivos programas oficiales de Navidad, se incluya directamente ninguna actividad con Papá Noel. Desde el Ayuntamiento de Murcia, por su parte, desmintieron que en su Casa de Papá Noel, que abre el próximo 23 de diciembre, se prohíban las fotos con teléfono móvil.