Con la Palmera que dará la bienvenida al 2019 serán ya cuatro las lanzadas desde la alcazaba de la fortaleza en día distinto a la noche de la Cremà.
Para encontrar la primera Palmera lanzada desde el Castillo de Santa Bárbara nos desplazaremos, no al 24 de junio, sino a un 17 de enero de 1932. Debido a la celebración de las Fiestas de Invierno de ese año, y en honor a la visita a nuestra ciudad del presidente de la República Niceto Alcalá Zamora se disparó a las 22 horas y, como culminación a esas fiestas, una Palmera compuesta por entre 60 y 80 docenas de cohetes voladores, elaborada por la pirotecnia Albarranch.
La Palmera constituía un signo de celebración sin fecha fija de disparo, como bien demostraría el aniversario de la proclamación de la II República el 14 de abril de 1933, que recaería en un Viernes Santo. Para tal día, conciertos, pasacalles y el disparo de una nueva Palmera desde el Castillo, sustituirían la celebración de la procesión general del Santo Entierro que cada Viernes Santo salía de Santa María.
Como comprobamos, mucha gente piensa que nuestra Palmera está ligada directamente a los inicios de nuestras fiestas de fogueres, pero nada más lejos de la realidad, porque nuestra festa tuvo que esperar hasta 1933 para presenciar una Palmera desde lo alto del Benacantil.
En el mes de junio de 1933, Manuel Azaña visitó la ciudad para promover unas obras en la playa de San Juan, y es en ese año cuando el Ayuntamiento y la Gestora deciden por vez primera iniciar la noche de la Cremà con el lanzamiento de una Palmera que sirviese de aviso a todas las comisiones del inicio del mágico ritual del fuego, que esa noche, sería especialmente estruendosa al encenderse seguidamente más de 30 kilómetros de traca por toda la ciudad.
Por fin, este efímero y refulgente espectáculo pirotécnico que Alicante sólo presenciaba en contadas ocasiones, como también sucediera el 1 de noviembre de 1960, al lanzarse otra por la visita a la ciudad de Carmen Polo de Franco, se había convertido en el elemento dinamizador, en el signo que avisaba a las comisiones del inicio de la Cremà de la noche de San Juan, y todo, curiosamente, gracias a la visita a nuestra ciudad de dos políticos: Niceto Alcalá Zamora y Manuel Azaña. De hecho, y salvo los años de la Guerra Civil, se ha disparado todos los años, aunque alguno hubiera cambiado de fecha o ubicación, como sucediera en 1939 al lanzarse desde el vecino Castillo de San Fernando, o en el 91 y 92 desde el Port d'Alacant.
La Palmera, un fuego de artificio inventado (llegó a patentarse) por la familia Albarranch allá por el año 1892, estuvo presente de manera ininterrumpida en nuestra Nit de la Cremà hasta 1965, y esporádicamente algún año más.
Si la Palmera da inicio a la fiesta del fuego en Alicante, al comienzo de la mágica noche de la Cremà, la de este principio de año debe constituir el inicio del mejor año para todos y cada uno de nosotros. Que así sea y ¡feliz Navidad!
