? La propuesta para la ejecución de sentencia de Pino y Ruaya, que se votó en la sesión plenaria del pasado mes de octubre, salió adelante gracias a los votos del equipo de gobierno (PP), PSOE y Ciudadanos, con la abstención de Compromís y los dos concejales tránsfugas y el voto en contra de Guanyar. El concejal Miguel Ángel Pavón criticó entonces que el acuerdo iba más allá de la ejecución de sentencia, «que obligaba a que el suelo sea urbanizable, no a que el suelo sea residencial o a que haya que fijar una determinada densidad de viviendas».