n La auditoría laboral hecha al Colegio de Médicos ha mostrado, según detalló ayer la presidenta de la institución María Isabel Moya, «un sobredimensionamiento de recursos humanos, la duplicidad de funciones y el alto coste en personal». Además, según detalló Moya, el análisis del funcionamiento del colegio ha puesto de relieve «cómo se ha estado funcionando con un particular convenio colectivo que daba pie a que José Manuel Coloma fuera jefe, representante del departamento de Recursos Humanos y representante sindical».

Para María Isabel Moya esta situación «justifica la reestructuración de plantilla que se ha llevado a cabo mediante la desvinculación de 6 de los 30 trabajadores que tenía el colegio y sus sociedades». Esta reestructuración, añadió la presidenta del colegio, «ha supuesto sólo este año un ahorro económico de unos 198.000 euros».

También se ha tomado la decisión de externalizar las empresas participadas «para profesionalizar su gestión y obtener de ellas las máximas prestaciones para el colegio y los colegiados, así como la máxima rentabilidad económica». De esta manera, se ha decidido externalizar el Palacio de Congresos, liquidar Infomeco y mantener la empresa de correduría de seguros, Semeco, «por sus prestaciones a los colegiados y su rentabilidad».

Durante la asamblea, Moya informó a los médicos de la provincia de que los resultados de las auditorías desvelan «graves irregularidades en la gestión o administración del colegio y sus sociedades participadas a cargo del exgerente, que presuntamente ha usado este grupo de sociedades participadas para ocultar o disimular presuntamente situaciones financieras o movimientos contables ilegales, contratación irregular de trabajadores, y la presunta distracción de 500.000 euros».