Nuevo mercado para los cien millones de kilos de uva de mesa de la provincia. Los acuerdos comerciales del Gobierno de España con China esta semana para el impulso de las exportaciones hortofrutícolas pueden tener una derivada positiva para uno de los cultivos estrella de la provincia, la uva de mesa, (producto que reclama China), cuya venta a un mercado de 1.500 millones de consumidores está a punto de cristalizar. El pasado septiembre tres inspectoras de China visitaron la provincia para abrir el protocolo de exportación, y desde la Federación de Exportadores Hortofrutícolas de Alicante (Fexphal) se espera que el acuerdo definitivo se pueda firmar antes de que acabe el año.
Tras la apertura del mercado con Vietnam, China va a ser el siguiente. Hasta ahora, a China solo se exportan cítricos y desde València. Alicante vende, básicamente, el 15% de la producción total de uva a Alemania, Francia, Italia y Canadá, y ahora China se presenta como un mercado potente al que exportar, ya que la uva aguanta perfectamente el traslado en contenedor en barcos que tardan entre 20 y 25 días en llegar a los puertos chinos, según apuntó ayer Miguel Vicedo, de Fexphal.
Todo por hacer
Las exportaciones hortofrutícolas con China desde la provincia son, ahora mismo, testimoniales, aunque en los últimos años ha habido excepciones puntuales como la venta de zanahorias a Hong Kong. Los chinos producen uva, compran mucha a Estados Unidos, Perú y Sudáfrica, y desde este año miran hacia España. Otro de los productos que se quiere ahora exportar a China es el melón. La uva de mesa mantiene 15.000 empleos en la provincia de Alicante. En lo que va de año desde la provincia se han vendido a China hortalizas y frutas por valor de 508.000 euros según los datos que manejan la Conselleria de Agricultura y la Cámara de Comercio.
El interés por la uva en China es tal que el «gigante asiático» es hoy el principal importador de uva de mesa en Asia, un mercado que quieren conquistar también empresas californianas, peruanas, chilenas, sudafricanas y australianas. Ningún país productor quiere quedarse fuera de China, un mercado donde los consumidores asocian algunas frutas a determinados países. Así, por ejemplo, la mandarina la relacionan con Australia, las «clemenvilles» a Sudáfrica y, de momento, la uva de mesa a California. No en vano, la uva californiana es, por volumen, la más importante en el mercado chino.
Tras ella, la peruana, que ha arremetido fuerte durante las últimas temporadas, y después Chile, que ha ido desviando su producción paulatinamente hacia ese país. Los otros actores que completan el suministro de este mercado son Sudáfrica y Australia. Según un informe de la consultora McKinsey, en 2020, 850 millones de chinos vivirán en ciudades, el 20% de ellos serán la primera generación que emigra a la ciudad. Para los líderes exportadores estadounidenses, la «Red Globe» es la principal variedad comercializada en China, aunque también se venden bien otras variedades.
Extraordinaria calidad
Ramón Espinosa, secretario técnico de ASAJA-Alicante subrayó ayer que «en el Valle del Vinalopó producimos una uva de calidad diferenciada, la mejor del mundo por las características del grano y por su sabor, homogeneidad, calibre, color, gracias a técnicas que solo realizamos aquí como la del embolsado». Espinosa explicó que «el clima específico que existe en el Valle del Vinalopó es ideal para esta fruta. Además, el sector está preparado para llevar nuestra uva a China y realizar exportaciones tan complicadas como esta. Cuenta con la infraestructura y la logística necesaria, con agricultores que son exportadores y una amplia experiencia en otros mercados, por lo que consideramos que la noticia de la apertura del mercado va a tener continuidad».
Por su parte, José Enrique Sánchez, productor y comercializador de uva de mesa apuntó que es una buena noticia. «Abrir el mercado siempre es bueno. De todos modos, no va a ser algo inmediato. Primero hay que abastecer los mercados que ya tenemos y después, de manera organizada y planificada, ver las necesidades de China para hacer llegar también nuestro producto. Un aumento en la demanda puede favorecer nuevas plantaciones pero no será algo de hoy para mañana. La uva de mesa tarda al menos tres años en poder generar producción tras plantar la cepa». Los productores apuntaron, además, que hay que «ver cuáles son las variedades que demanda China».
Entre enero y septiembre de este año la Comunidad Valenciana ha exportado productos hortofrutícolas por valor de 4.233,6 millones de euros, el 18,6% del total de la exportación de la Comunidad (22.776,7 millones de euros).
El sector agroalimentario ha sido el segundo con mayor saldo exportador (1.434,4 millones de euros) sólo superado por el sector del automóvil (1.637,9 millones de euros).
Las exportaciones agroalimentarias se han incrementado un 2,6% respecto al mismo periodo de 2017, mientras el total de la exportación en la Comunidad creció un 3,6%. Con el 12% de las exportaciones nacionales, la Comunidad Valenciana continúa siendo la tercera autonomía en el ranking solo por detrás de Andalucía y Cataluña. La venta de frutas hasta septiembre alcanzó los 1.953,8 millones de euros, lo cual representó el 46,1% del valor de las exportaciones agroalimentarias y supuso un incremento del 3,1% respecto a septiembre del año 2017.
La Comunidad Valenciana es la segunda comunidad en cuanto a valor de fruta exportada (30,5% del total nacional), después de Andalucía (32,2%). En cuanto a las hortalizas, los envíos los nuevo primeros meses de 2018 ascendieron a 554,4 millones de euros un 0,5% más que el acumulado en septiembre del año anterior, lo cual representó un 13,1% del total.
