La radiografía que ha realizado el Ministerio del Interior sobre los delitos sexuales que se denuncian en España sitúa a la Comunitat Valenciana como la cuarta autonomía, aunque asciende a la tercera posición si se analiza el número de víctimas. Y es que en la comunidad hubo cuatro víctimas al día el año pasado, en total 1.444 víctimas en 2017 por un delito sexual que puede catalogarse -según la tipología penal- en abuso sexual, abuso sexual con penetración, agresión sexual, agresión sexual con penetración, acoso sexual, corrupción de menores, pornografía... aunque el informe destaca que el 75 % de los «hechos conocidos vienen aglutinados por la suma de los abusos sexuales y las agresiones sexuales». Valencia, además, es la segunda provincia de España con más víctimas (726 el año pasado), solo superada por Madrid.

El «Informe sobre delitos contra la libertad e indemnidad sexual» elaborado por el Ministerio del Interior viene motivado «por el reproche social y penal» suscitado por casos mediáticos como el de La Manada y con el objetivo de constituir una herramienta a la Delegación contra la Violencia de Género para que todos los delitos sexuales contra la mujer sean tipificados así -siguiendo la línea de acuerdos internacionales como el de Estambul- ya que solo el 5% de casos que registra el informe del ministerio han ocurrido entre parejas y exparejas. De esa forma se desmonta ese argumentario que afirma que la mayoría de los abusos sexuales se dan en el seno de la familia y con personas conocidas ya que los datos policiales que configuran el informe reflejan que el agresor y la víctima no se conocían en el 72% de los casos.

Elevada resolución

Ahora bien, el informe también refleja una alta resolución en el esclarecimiento de los casos. Así, de las 1.348 «hechos conocidos», la policía resolvió 1.056 casos, es decir, el 78%. Otra cosa es que la víctima esté satisfecha con la pena a la que condenen al agresor.

El documento visibiliza el perfil de la víctima y también del agresor. Y ambos son españoles. «En las víctimas hay una clara predominancia de las victimizaciones se sexo femenino» mientras que el perfil del agresor es el de un «hombre, español, de entre 41 y 64 años y por causa relacionada con abuso sexual». En cuanto al lugar del delito, el informe es claro y refleja una tendencia del agresor a atacar a su víctima en viviendas y zonas anexas. Ahora bien, existe un dato estatal (no segregado por autonomías) que obliga a poner el foco en la infancia ya que la mitad de las víctimas de delitos sexuales en España son menores de edad.

Cada año más casos

El número de delitos contra la libertad e indemnidad sexual en España no para de crecer, sobre todo en los delitos que hacen referencia a abusos y agresiones sexuales con penetración. Sin embargo, los expertos afirman que no es que se haya incrementado el número de delitos, sino que las víctimas denuncian más. Además, también ha afectado a la evolución de las cifras la creación del Estatuto de la Víctima así como los cambios recogidos en el Código Penal que modificaron la edad mínima del consentimiento sexual (16 años) y gravó las penas para los delitos de abuso sexual, explotación sexual de menores y pornografía infantil.

De hecho, hace tres años la cifra anual de agresiones con penetración denunciadas fue de 1.229 (una media por trimestre de 307), en 2016 alcanzó los 1.249 (312 de media por trimestre) y en 2017 se llegó a las 1.382 violaciones registradas por Interior (345 de media). En el polo opuesto, sin embargo, se sitúan los delitos relativos a la prostitución «que tiene una clara tendencia descendiente», reza el informe.