El plante de los médicos que se niegan a operar por las tardes debido al poco dinero que les paga Sanidad puede que no sea el único conflicto al que se tendrá que enfrentar la consellera Ana Barceló. Una nueva polémica se vislumbra en el horizonte, esta vez por el dinero que Sanidad quiere pagar a los trabajadores de Salud Pública que hacen guardias localizadas fuera de su jornada laboral.
El nuevo decreto que regula estas guardias, y que está en tramitación por parte de la conselleria, prevé pagar 250 euros por una semana de guardia localizada. Trabajadores, sindicatos y colegios profesionales ya han puesto el grito en el cielo por la diferencia retributiva con otros trabajadores de Sanidad y con lo que se paga en otras comunidades autónomas por este tipo de servicios. Empleados de salud pública han recogido firmas y colegios profesionales como el de Farmacéuticos ya ha solicitado una reunión con la conselleria para trasladarle su disconformidad con este nuevo decreto.
En el área de Salud Pública de la Conselleria de Sanidad trabajan médicos, farmacéuticos o veterinarios, entre otras categorías profesionales. Una de sus funciones es la de movilizarse de inmediato, cualquier día de la semana y a cualquier hora, ante una intoxicación alimentaria, la inmovilización de comida en mal estado o la aparición de algún caso de enfermedades graves como la meningitis.
Estos trabajadores se encargan de desplazarse al lugar, recoger muestras y llevarlas al laboratorio para su análisis. Cuando se trata de una enfermedad, determinan las medidas de protección que debe tomar el entorno del afectado para evitar la propagación de la misma.
Hasta ahora, las guardias se hacían de una manera voluntaria y los sindicatos llevan años reivindicando una regularización de esta actividad. Sin embargo, tanto desde CC OO como desde el CSIF critican la escasa cuantía que estos empleados van a percibir. «Es una barbaridad pretender que por 250 euros una persona esté permanentemente localizada las 24 horas del día una semana, a menos de 50 kilómetros de su puesto de trabajo y sin posibilidad de poder hacer ningún tipo de plan porque la pueden llamar en cualquier momento», señalaban días atrás desde el sindicato CC OO. En el caso de los médicos que hacen guardia en los hospitales, recuerdan desde Comisiones Obreras, se paga a 13 euros la hora. En otras autonomías, como Aragón, el personal de Salud Pública que hace guardias localizadas percibe hasta 578 euros a la semana. «El ninguneo es enorme», remarcan desde el sindicato, que critica además que la cantidad que se quiere abonar a los trabajadores de Salud Pública viene determinado por el decreto de gratificación por servicios extraordinarios. «Este decreto está hecho para situaciones excepcionales, cuando en este caso se trata de cubrir una necesidad dentro de la cartera de servicios de Salud Pública». CC OO ya ha anunciado su intención de impugnar el decreto.
Aprobación inminente
El acuerdo fue aprobado semanas atrás en mesa sectorial con el apoyo de parte de los sindicatos, por lo que su aprobación definitiva puede ser inmediata. CSIF también se muestra contrario al mismo y señala que apoyará a los trabajadores en todas sus reivindicaciones. «Es un desprecio absoluto y una infravaloración respecto a otros trabajadores de Sanidad», señalan desde el CSIF, que aseguran que se están recogiendo firmas entre los trabajadores en protesta por esta nueva medida.
Al margen del escaso dinero que se quiere pagar a los trabajadores, los sindicatos también critican que el nuevo decreto apenas desarrolla cómo se tienen que organizar los turnos de guardias y ante una emergencia quién debe actuar. Tampoco se contemplan exenciones en caso de cuidado de hijos o de personas mayores ni qué trabajadores cobrarán en caso de que tengan que movilizarse ante una alerta. «Con el acuerdo en la mano solo se pagará al empleado que deba llevar el teléfono. Si después tienen que movilizarse otras personas, por ejemplo para analizar unas muestras en el laboratorio, se desconocen las compensaciones», señalan desde los sindicatos.
El decreto que regula las guardias en Salud Pública viene impuesto por la Unión Europea. En 2004 la Conselleria de Sanidad ya trató de regular estos servicios y llegó a tener preparado un borrador de decreto, en el que se contemplaba pagar a los trabajadores 14 euros por hora de guardia localizada.
