¿Supone un obstáculo insalvable realizar un acto de precampaña para unas elecciones municipales cuando aún no se tiene candidato A esa pregunta contestaron de forma bien diferente dos de los enemigos ahora mismo irreconciliables en el drama del PSOE alicantino, la portavoz municipal Eva Montesinos y el secretario de la ejecutiva local, Miguel Millana. Montesinos, que fue la única militante que presentó su candidatura a las primarias antes de su paralización, señaló que «por supuesto es un hándicap». Y recordó que ha llevado esa decisión ante el comité de garantías del partido. En cambio, Millena matizó que tal ausencia no es ni mucho menos una tragedia: «Ninguno de los vecinos me ha preguntado por eso, nosotros hemos venido a hablar de propuestas». En lo que sí coincidieron los dos fue en que a la hora de salir a la calle los socialistas sí disponen de un aliado, la propia «marca PSOE», simbolizada sobre todo en la gestión de Pedro Sánchez en la Moncloa y también de Ximo Puig en València. Los vecinos de San Gabriel por su parte, estuvieron más atentos a sus propias necesidades que a las batallas internas socialistas: plantearon como principales inquietudes los depósitos del Puerto, los accesos al barrio o las carencias del centro de salud.