Todavía sin un borrador cerrado sobre la mesa, el concejal de Hacienda, el popular Carlos Castillo, ha iniciado ya los primeros contactos, aún en tono informal, con Ciudadanos y los dos concejales tránsfugas (Nerea Belmonte y Fernando Sepulcre) con el objetivo de intentar aprobar los presupuestos municipales para 2019, un año marcado por las elecciones a nivel local y autonómico previstas para finales de mayo.
En los últimos días, Castillo ha empezado a tantear entre los concejales, a priori, más afines posibles apoyos a su proyecto de cuentas, las primeras y últimas impulsadas por el PP durante el presente mandato. De hecho, su principal logro en el Pleno en lo que va de gobierno popular, la rebaja de un 5% del IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles), salió adelante el pasado octubre gracias al apoyo de Cs (cinco concejales) y de los dos tránsfugas, ante el rechazo de los tres exsocios del tripartito de Alicante (PSOE, Guanyar y Compromís). Con ellos, con los representantes de la izquierda, hasta la fecha, no ha habido ningún tipo de contacto desde Hacienda sobre los presupuestos para el año 2019, según confirmaron ayer los portavoces de los tres exsocios del tripartito.
El gobierno municipal liderado por el popular Luis Barcala pretende llevar su propuesta de cuentas para el próximo año a un Pleno que quieren convocar para antes de Navidad, en torno al 20 de diciembre. Con esa fecha como objetivo, Castillo calcula cerrar la próxima semana el borrador, que primero presentará a Barcala y que, posteriormente, empezará a negociar, ya de manera formal, con los grupos de la oposición, por separado. «En el PP somos conscientes de que con ocho concejales necesitamos dejar espacio a los propuestas de la oposición. Quiero dejar hecho un borrador abierto para que la oposición pueda incorporar sus iniciativas, dejando así un margen para los proyectos que consideren prioritarios», señaló ayer Castillo, quien apuntó que la propuesta será «de mínimos», con el único fin de que «pueda funcionar el Ayuntamiento de Alicante» durante el próximo año electoral. El responsable del área municipal de Hacienda cree necesario aprobar los presupuestos para el próximo 2019 para evitar problemas relacionados con el personal, proyectos ya previstos y revisiones necesarias de contratos municipales que están en vigor.
A tres bandas
Hasta el momento, Castillo ha intentado tantear los votos más factibles dentro de la actual corporación municipal, dando por hecho lo complejo que será arrancar el apoyo de las formaciones de izquierdas. En los últimos días, el concejal de Hacienda se ha reunido ya con la concejala tránsfuga Nerea Belmonte, quien con su voto en blanco en el pleno de investidura celebrado el pasado mes de abril permitió la llegada del PP a la Alcaldía de Alicante, con Barcala al frente, después de tres años de gobierno de la izquierda. «Fue una toma de contacto con Castillo, quien me contó las líneas generales de su proyecto de presupuestos, que me dijo que tendría el objetivo de no hipotecar al próximo gobierno municipal», señaló ayer Belmonte, quien subrayó también que el concejal de Hacienda pretende reunirse con todos, incluidos los dos ediles tránsfugas: «Son conscientes de que ahora es necesario dialogar con todos».
Por ahora, Castillo también ha mantenido contactos con Ciudadanos, aprovechando una reunión concertada previamente para abordar la polémica sobre el proyecto para construir VPO en un solar en Playa de San Juan. «Castillo intentó conocer nuestra postura de cara a los presupuestos municipales del próximo año, incluidas las iniciativas que teníamos previsto incluir. Les dijimos que primero queríamos conocer su borrador y luego ya lo estudiaríamos», señaló ayer la portavoz de Cs, Yaneth Giraldo, quien volvió a invitar al PP, como hizo en el pasado Debate sobre el Estado de la Ciudad, a que tienda la mano a los socialistas para intentar aprobar los presupuestos sin que sea relevante el voto de los tránsfugas: «Nos comentó que quería consensuar un borrador. Nosotros le invitamos a negociar un pacto con el PSOE».
Con quien todavía no ha habido encuentro, ni informal, ha sido con el tránsfuga Sepulcre, según aseguró ayer el ex de Ciudadanos. «Me citaron a una reunión, pero rechacé ir. ¿Para qué? Si luego aceptan mis propuestas y no se llevan a cabo. Así no perdemos el tiempo. No me fié en su día del PSOE ni ahora del PP, que sigue una línea electoralista. No confío. Solo quieren aprobar los presupuestos para ponerse la medalla de cara a las elecciones», señaló el edil, quien dejó abierto, como todos, el signo de su voto en el pleno en el que se debatan inicialmente las cuentas de 2019. La sesión se prevé para antes de la Lotería de Navidad.
