Totalmente convencidas de la inocencia del único sospechoso del asesinato de su madre. Mar y Antonia Sala Martínez, hijas de María del Carmen Martínez y del expresidente de la CAM Vicente Sala, han solicitado al juez que absuelva del crimen a Miguel López, marido de su hermana pequeña, por estar seguras de que no fue él quien acabó con la vida de la víctima de dos disparos en la cabeza en Novator, el establecimiento de automoción que regentaba. Ocurrió el 9 de diciembre de 2016.

En un escrito presentado ayer por el abogado de las dos mujeres, personadas como acusación particular aunque con un perfil bajo a lo largo de todo el proceso, ambos sostienen categóricamente que «no existe nada que pueda hacer pensar, siquiera de manera indiciaria», que su cuñado participara en el asesinato de su madre.

Las hermanas son las terceras en pronunciarse sobre la apertura de juicio a López tras haberlo hecho ya la acusación pública y la que representa a su hermano, que coinciden en reclamar para él más de 24 años por asesinato y tenencia ilícita de armas.

El abogado de las dos hermanas (la mujer de Miguel López decidió mantenerse al margen) destaca que después de casi dos años de investigación «ninguna diligencia ha sido concluyente» en cuanto a la autoría del crimen «ni siquiera en grado indiciario».

El letrado, del que no consta que haya solicitado diligencia alguna a lo largo de la instrucción, recuerda que el sospechoso salió limpio de la prueba de la parafina (la que detecta residuos de haber disparado un arma), que tampoco se obtuvo nada que le incriminara en las intervenciones telefónicas que se acordaron tras el cimen y que, a la vista de las imagenes que recogieron las cámaras de videodigital que le captaron cuando se marchó del Novator, «no se encontraba en el establecimiento en el momento del crimen».

Y agrega que «ni de los distintos análisis de los ordenadores y demás aparatos informáticos, ni de los análisis de las muestras de ADN tomadas se puede afirmar el que exista prueba alguna que vincule al señor López con la muerte de María del Carmen, ni tan siquiera de manera indiciaria». Una postura con la que se exponen a que otras acusaciones insten su expulsión del procedimiento.

Tras la presentación de este escrito le corresponde ahora a la defensa de Miguel López hacer lo propio, para lo que dispone de cinco días una vez tenga la causa en su poder.