Después de que una joven sufriera el robo de su móvil al amparo de la oscuridad en que se encuentra sumida desde hace más de tres meses la plaza del Foguerer Tomás Valcárcel Deza, los vecinos del barrio alicantino de Santo Domingo se han plantado. Están hartos de reclamar sin éxito al Ayuntamiento la reparación del alumbrado público de una zona que es como la boca del lobo desde el verano por la sustracción de cableado. Por este motivo han presentado en el registro municipal 812 firmas exigiendo que la plaza tenga luz por la inseguridad que sienten.

Algunos vecinos no se atreven a cruzar por el lugar por miedo en cuanto anochece pero hay familias con niños que los siguen llevando a jugar por las tardes a la plaza, a oscuras, con el riesgo que supone. «Es una vergüenza», afirma Remedios Martínez Duarte, una de las promotoras de la recogida de firmas, iniciativa amparada por la asociación de vecinos El Magro de San Blas-Santo Domingo.

También el conserje del colegio público del barrio, contiguo a la plaza, ha colaborado en la recogida de las firmas, que ya están en el Ayuntamiento junto a un escrito instando al equipo de gobierno a elaborar un proyecto de remodelación de la plaza del Foguerer Tomás Valcárcel Deza, y que éste sea incluido en los presupuestos municipales de 2019. Los vecinos están hartos de la falta de mantenimiento del espacio de esparcimiento público, «en un estado lamentable de abandono desde que se creó hace más de 25 años».

«La plaza se encuentra rodeada de edificios, entre otros el colegio público Santo Domingo, pero parece que nunca ha estado incluida en el mantenimiento de Parques y Jardines, sin ningún motivo justificado, puesto que pagamos impuestos como los demás. No podemos entender por qué se cuidan de forma regular los árboles de todas las plazas y nunca, en toda su existencia, los de la plaza Tomás Valcárcel», afirman en el escrito. También les preocupa la inclinación de la parte pavimentada, «la poca que va quedando», hasta la entrada del colegio, por lo que cuando llueve se forma un barrizal que permanece durante días, convirtiéndose en un gran inconveniente para los alumnos del colegio.

Además, la plaza es objeto de forma reiterada de actos vandálicos, que han obligado al Ayuntamiento a sustituir papeleras y bancos que fueron arrancados. «También han talado cipreses que estaban en mal estado y se tratan los pinos en su momento contra la procesionaria. Además se realizan tareas de limpieza aunque sean de forma muy puntual. Es decir, que el Ayuntamiento conoce la existencia de la plaza», ironizan.

Al estado de abandono del que alertan los firmantes, se suma la falta de luz desde hace tres meses, que causa a los vecinos una inseguridad creciente desde que anochece pronto. «Hemos llamado de forma reiterada al 010 reclamando su reparación, sin que se produzca, argumentándonos en algunos casos que han robado el cableado como si ello fuera un motivo. No consideramos necesario hacerles ver las incomodidades que conlleva la falta de alumbrado público ni el peligro que supone la oscuridad en una plaza cerrada al tráfico, que propicia que puedan ocurrir todo tipo de delitos». La escasa luz llega de los edificios próximos.