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María Paz Antón: «Hay divorcios que bloquean los juzgados hasta 25 años»

Antón dirige la Asociación Española Multidisciplinar de Investigación sobre Interferencias Parentales

María Paz Antón: «Hay divorcios que bloquean los juzgados hasta 25 años»

En la Universidad Miguel Hernández de Elche primero, y en el Instituto de Familia Pedro Herrero en Sant Joan horas más tarde, la presidenta de ASEMIP, la Asociación Española Multidisciplinar de Investigación sobre Interferencias Parentales, presentó ayer la última obra de este colectivo: «Manual de coordinación de parentalidad». María Paz Antón, a su vez abogada de familia, explica que el libro recopila la labor voluntaria de profesionales de todos los ámbitos que priman sobre todas las cosas el interés del menor.

¿Hay una edad en la que los niños se ven más afectados por el divorcio de sus padres?

Afecta en cualquier edad, a todos. Las situaciones pueden ser complicadas entre gente con mucho poder y dinero, e igualmente cuando no hay recursos. Igual afectan al menor los intereses económicos, porque se le utiliza como moneda de cambio, como la falta de arraigo de los padres. Al menor hay que protegerlo por encima de todo.

¿Y cómo puede ser que los propios padres pierdan esa perspectiva de que su hijo es lo más importante?

De hecho se les pregunta si estarían dispuestos a donar un órgano al niño, que seguro que sí, o a evitar que le atropelle un coche, y se contesta con convencimiento, pero si la pregunta es si está dispuesto a que el menor viva en la vivienda con la madre, la respuesta es que cómo va a dejar que ella se quede con el menor. Esto pasa porque no ven al menor.

¿Cómo se consigue entonces que los padres vean a su hijo?

Hay que trabajar muchas horas con los padres para hacerles ver la situación. Se les hace pensar y madurar con ese tipo de preguntas sobre lo que harían por su hijo.

¿Hasta qué punto puede afectar un divorcio al niño?

La figura del coordinador que reivindicamos desde la asociación es quien valora todas las circunstancias, y la causa subyacente que impide que se solvente el problema en los procesos de ruptura. Esa causa es la que provoca el conflicto y, en ocasiones, las sentencias no resuelven porque se incumplen reiteradamente. Ahí es donde intervienen las terapias, la mediación y el coordinador, cuando no se ve una salida.

¿Qué porcentaje de casos son los que se encallan?

Es complicado dar una cifra pero son los más ruidosos. Afortunadamente no son la mayoría, pero bloquean los juzgados hasta 15 y 25 años, porque requieren una acción de divorcio, vías penales, y el coste es enorme. En circunstancias normales en 3 meses o menos de un año se resuelve. En Castellón, de 55 expedientes en los que ha participado el coordinador desde 2016, ha resuelto 16.

Dígame casos que le hayan llamado la atención.

Los hay en los que los padres no se ponen de acuerdo sobre la Comunión del menor, su vestido, el cumpleaños, o incluso la lactancia. Hay emociones que no se resuelven porque un divorcio no deja de ser un duelo y hay personas emocionalmente no preparadas, aunque tengan una formación bárbara de otro tipo. Por eso hacen falta profesionales muy experimentados y desde la asociación trabajamos en ello para dar soluciones.

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