La sanidad pública correrá con los gastos de la micropigmentación de las areolas mamarias y los pezones en aquellas mujeres mastectomizadas, que se han sometido a una reconstrucción mamaria para superar un cáncer. Así lo anunciaron ayer fuentes del ministerio tras concluir la maratoniana sesión del pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud CISNS, con 26 puntos. La medida atiende la petición unánime lanzada por todos los grupos del Congreso el año pasado. Además de garantizar su aplicación en la cartera común del sistema nacional (ahora hay algunos hospitales públicos que lo hacen motu proprio), en el CISNS se aprobó también incluir en la cartera común de servicios el cribado poblacional del cáncer de cérvix (cuello de útero) al igual que se hace con el de mama y que, actualmente es voluntario.

Los expertos acogieron ayer con alegría esta última medida. «Ya era hora. Lo llevábamos demandando años», aseguró el ginecólogo de la unidad de Patología Cervical del Hospital La Fe, Fernando Ruiz. «Ahora el cribado es oportunista y lo mismo hay mujeres que se hacen un seguimiento anual como otras que hace años que no lo hacen. Con un programa de cribado se podrá tener a toda la población controlada por encima de los 25 años», explicó.

En el consejo interterritorial se aprobó, además, el primer calendario vacunal común para todas las edades de la vida y que fusiona los calendarios infantil y de adultos que venían funcionando en casi todas las comunidades. La C. Valenciana llevará su adaptación a las Cortes «presumiblemente el mes que viene» aunque, según los expertos, su entrada en vigor no conllevará cambios ya que los dos calendarios en marcha para los valencianos ya recogen la prevención de las 14 enfermedades infecciosas del calendario común nacional.

Contra las pseudociencias

Por otra parte, la consellera de Sanidad, Ana Barceló, que participó en la reunión del consejo interterritorial, aplaudió que el ministerio vaya a realizar un plan para la protección de la salud frente a las pseudoterapias, tal como se venía reclamando desde la C. Valenciana. En este sentido, Barceló recordó que la administración valenciana lleva «tiempo combatiendo las pseudoterapias» y ya se habían «paralizado actos relacionados con pseudociencias o charlas que podían suponer un peligro para la salud de las personas».

Barceló recordó que también se elabora una normativa autonómica sobre publicidad sanitaria para regular la publicidad que se hace de estos productos o servicios, con el fin de evitar así la publicidad engañosa, y que se ha enviado una instrucción «expresa» a todos los centros públicos sanitarios para que no se autorice la publicidad, promoción, presencia o desarrollo de actividades que no estén reconocidas como asistenciales.

Por otra parte, entre los 26 puntos abordados en el consejo, se aprobó el plan que sienta las bases para introducir las terapias avanzadas de inmunoterapia en la bolsa sanitaria. «Hay que seguir trabajando en los próximos meses en su desarrollo e implantación, así como en los mecanismos para su financiación para poder aplicar los tratamientos con este tipo de fármacos, los CAR-T», recordó Barceló ya que el principal problema de su implementación es su precio, unos 450.000 euros por paciente.

Los medicamentos CAR-T (Chimerich Antigen Receptor - de terapias de células T) son terapias innovadoras que modifican genéticamente las propias células del sistema inmune del paciente para tratar patologías muy concretas como la leucemia linfoblástica aguda de células B refractaria en recaída post-trasplante y el linfoma B difuso de célula grande en recaída o refractario.