Las concepciones perjudiciales basadas en que los hombres deben ser duros y no mostrar debilidad pueden conllevar a que no pidan ayuda ni busquen atención médica a tiempo cuando lo necesiten. De ahí que los comportamientos que influyen en la salud de los hombres se relacionan estrechamente con su ideal de masculinidad; es decir, con la forma en la que se definen como hombres.

Esta es una de las conclusiones que se pueden extraer del informe «Estrategia para la salud y el bienestar de los hombres en la Región Europea de la OMS», que se presentó ayer en un foro interdisciplinar organizado por el Instituto Universitario de Investigación de Estudios de Género (IUIEG) y que se celebra en la Universidad de Alicante (UA).

Este trabajo se ha realizado como consecuencia del alto nivel de mortalidad prematura entre los hombres por causas que son evitables, según ha informado el experto del Grupo de Investigación de Salud Pública de la UA Jorge Marcos Marcos, quien ha participado en su elaboración junto con el catedrático de Salud Pública en la UA Carlos Álvarez-Dardet, entre otros. El informe que da apoyo científico a esta estrategia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que, en el momento actual, en los países que forman parte de la región europea de la OMS se dan diferencias en la esperanza de vida en los hombres al nacer de 16,5 años. La información analizada señala que los comportamientos que influyen en la salud de los hombres se relacionan estrechamente con su ideal de masculinidad.