Celebramos hoy en Alicante una efeméride muy especial para los que amamos la libertad y el periodismo: los 40 años de Prensa Ibérica, el grupo de comunicación al que pertenece INFORMACIÓN desde 1984. Que un grupo editorial que nació al mismo tiempo que la Constitución española cumpla cuatro décadas es sin duda una de esas buenas noticias que los periodistas siempre queremos publicar. Aunque, como saben, la gente de este oficio tenga€, tengamos, muy mala prensa y convivamos todos los días con la leyenda negra de que lo que más nos gusta es dar malas noticias.

Pero este cumpleaños es una muy buena. La excelente salud y solidez de la que goza Prensa Ibérica es importante especialmente ahora, un momento en el que la digitalización de nuestra sociedad ha dado un vuelco a los propios conceptos de comunicación, emparentando la verdad y la mentira como si fueran una sola cosa. Un momento en el que hacen más falta que nunca grupos editoriales como el nuestro que alienten medios de comunicación rigurosos, independientes y cercanos en los que confiar, referencias claras y nítidas en la búsqueda y en la publicación de la verdad en un mundo infestado por las noticias falsas, más conocidas por su término anglosajón «fake news».

Como señala nuestro Director General de Contenidos, Juan Ramón Gil, en su artículo del Suplemento Especial del 40 Aniversario de Prensa Ibérica que hoy les presentamos, muchas personas aún recuerdan en Alicante una cuña de radio de promoción del periódico con la que hace ya un par de décadas se desayunaban los alicantinos. Las tres palabras que se repetían como un mantra en aquella cuña siguen siendo una excelente tarjeta de presentación para nuestro periódico. Esas tres palabras eran rigor, independencia y cercanía.

En estas casi cuatro décadas, INFORMACIÓN ha tenido como principios rectores absolutos esas tres virtudes teologales del buen periodismo local. Y lo ha hecho porque esos tres principios también han sido siempre la columna vertebral del periodismo que Prensa Ibérica y su presidente, Javier Moll de Miguel, han querido que se hiciera en los periódicos del Grupo.

INFORMACIÓN ha conseguido en estos 78 años de amor por Alicante, convertirse en parte inseparable de su historia, de su sociedad, de sus tradiciones y del futuro de la provincia. Pero también, y es algo tan fundamental como lo anterior, ha llegado a enraizarse como una parte inseparable de la vida de su gente.

En una de las páginas del Suplemento Especial del 40 aniversario de Prensa Ibérica, hay una imagen que ilustra magníficamente esto que les digo. Se trata del artículo que publica el alcalde de Alicante, que se ilustra con la fotografía de un Luis Barcala niño y su hermano, flanqueando ambos a su abuelo, que tiene sobre sus piernas un ejemplar de INFORMACIÓN cuya lectura parece haber abandonado un instante para inmortalizar ese momento íntimo y familiar. Es una imagen que explica por sí misma todo esto que digo y que nos llena, a los que hoy en día trabajamos bajo este gran medio de comunicación, de orgullo y también de responsabilidad.

Es también un recuerdo personal de nuestro alcalde que cobra una dimensión pública ahora porque ahonda en el sentido profundo de una frase de Toni Cabot que siempre me ha hecho pensar: «Es difícil explicarse INFORMACIÓN sin Alicante, pero también lo es, a día de hoy, explicar Alicante sin INFORMACIÓN».

La relación con el tiempo, especialmente el futuro, define el cambio que los periódicos y los periodistas hemos tenido que vivir. Escribíamos, aún lo hacemos en nuestras ediciones impresas, «ayer» cuando aún era «hoy» y «mañana» cuando «mañana» ni siquiera había llegado a ser «hoy». Vivíamos en una suerte de presente alterado que cuando se convertía en futuro, al llegar el periódico al quiosco, ya era pasado. «No hay nada tan viejo como un periódico de ayer», reza un viejo adagio que nos decían en las facultades de Periodismo.

Como recuerda Aitor Moll, el consejero delegado de Prensa Ibérica en su artículo del Suplemento Especial del 40 Aniversario, nuestra percepción peculiar del tiempo empezó a cambiar cuando Tim Berners-Lee creó la primera web y el FUTURO, con mayúsculas, nos impactó de lleno. Estalló Internet y lo puso todo patas arriba. El mundo y las relaciones sociales. Los periódicos no quedamos fuera del alcance de la onda expansiva. De pensar en «mañana» como «hoy» y «hoy» como «ayer», tuvimos que pasar a pensar en «hoy» como «ahora mismo». La inmediatez que exigía el medio digital, las coberturas multimedia de una noticia, la relación con las redes sociales y tantos otros factores de un nuevo tiempo alteraban el concepto informativo y la propia producción del periódico. Porque el periódico ya no era ya uno, sino un conjunto de plataformas de publicación con necesidades diferentes que debían adaptarse a las necesidades de quienes decidían informarse con nosotros. Creo que puede haber sido, aún lo es, el mayor reto que han afrontado las Redacciones en toda su historia.

Es obvio que los periódicos, todos los periódicos del mundo, cometimos muchos errores en aquellos primeros años de explosión digital. Perdimos muchas oportunidades y nos vimos envueltos en una «tormenta perfecta» que nos atenazó. Pero acabamos entendiendo que en nuestra identidad digital no estaba el problema, sino la solución. Cuando aceptamos esa realidad, todo empezó a cambiar para mejor.

Tuve el privilegio de formar parte del equipo que, liderado por Aitor Moll, coordinó hace diez años la transición digital de los periódicos de Prensa Ibérica y sé con seguridad, porque estaba allí, que nuestro actual consejero delegado entendió muy pronto la profundidad del cambio que el mundo de la comunicación estaba viviendo. No era fácil verlo y mucho menos acertar con las estrategias adecuadas para poder afrontar con garantías de éxito unos problemas y tendencias que daban giros de 180 grados a veces en cuestión de pocos meses. Pero aquel equipo nunca desfalleció y al final acabó sembrando en toda la organización la semilla de una transformación que poco a poco fue robusteciéndose.

INFORMACIÓN fue una de las cabeceras de Prensa Ibérica que siempre estuvo a la vanguardia de ese complejo cambio, aceptando retos difíciles y buscando soluciones a problemas inéditos. Esto fue posible por la visión y la perspectiva de su entonces director, Juan Ramón Gil, que siempre entendió la edición digital del periódico como un elemento que sumaba mucho a la ya notable capacidad prescriptora de INFORMACIÓN en la provincia de Alicante y en el resto de la Comunidad Valenciana. Todo este proceso de integración se convirtió también en una parte muy especial de mi propia vida profesional. Vine tantas veces a Alicante en aquellos años que al final me acabé quedando.

En los últimos años, INFORMACIÓN ha dado un salto de gigante en su transformación digital gracias al trabajo previo de esos primeros momentos de cambio y a la calidad de su Redacción, capaz de adaptarse al nuevo paradigma digital con una envidiable rapidez.

Decía antes que Prensa Ibérica siempre ha apostado por nosotros como la vanguardia de todos los procesos de esta nueva etapa y lo sigue haciendo en la actualidad. Buena prueba de ello es la nueva Redacción que en unas semanas estrenaremos. Un espacio de trabajo nuevo y totalmente transformado para las exigencias digitales, con una moderna disposición en estrella similar a la que tienen los periódicos más vanguardistas del mundo. Un espacio, además, multimedia en el que también se incluyen los estudios de INFORMACIÓN TV, nuestra televisión, lo que nos permitirá avanzar cada vez más en afianzar nuestras plataformas digitales como una auténtica Web TV. No voy a negarles que nos ilusiona mucho.

Hemos cambiado y gracias a esa evolución hemos conseguido que las plataformas de INFORMACIÓN hayan entrado por derecho propio en el grupo de cabeza de los medios digitales de España, con más de 5.000.000 de usuarios únicos mensuales, casi 300.000 al día, y más de 20.000.000 de páginas vistas al mes. Seguimos siendo un periódico regional, provincial y alicantino por los cuatro costados, pero nuestros contenidos informativos son leídos cada día por personas de más de 30 países. Una de las paradojas y de las grandezas de Internet.

Esta metamorfosis digital no es muy diferente en el resto de medios de Prensa Ibérica. La evolución ha sido notable en estos años en metodologías de trabajo y se ha notado de forma significativa en los resultados de audiencia y negocio. Hoy estamos preparados en todos nuestros periódicos para pensar en lo mejor que el futuro puede depararnos.

Solo tengo que añadir que en INFORMACIÓN cambiamos, pero para seguir siendo el periódico que somos.

Es un cambio que además no conoce fin porque sabemos ya que la transformación en el mundo digital es un estado permanente con retos continuos que abordar. Lo hacemos para adaptarnos a quienes se informan con nosotros, necesiten contenidos de mayor o menor profundidad informativa o lleguen por la vía o dispositivo que lleguen.

Sabemos que muchos de ellos nos piden más y por eso hemos abordado una profunda mejora en nuestros contenidos de pago en la web. Es una de las grandes claves de nuestro futuro. Queremos que muchos de nuestros usuarios digitales vuelvan a ser los lectores que fueron y que otros empiecen cuanto antes a ser los lectores que sin duda serán. Desde Alicante, en INFORMACIÓN, lucharemos, día a día y minuto a minuto, con el respaldo de Prensa Ibérica, para hacerlo posible.