Francisca Aguirre, recién elegida Premio Nacional de las Letras 2018, solo tuvo el honor de poner su nombre a una calle de la ciudad durante unas semanas. El rocambolesco proceso de retirada de nombres franquistas del callejero de la ciudad, en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica, permitió que la poetisa alicantina tuviera un espacio público en Alicante hasta que, con el PP al frente del Ayuntamiento, se decidió dar participación a los vecinos. Las Juntas de Distrito decidieron, entre otros cambios, que la calle que iba a lucir el nombre de la poetisa alicantina, en sustitución del Teniente Robles, pasara a reconocer al humorista gráfico Antonio Fraguas «Forges».
Así, Aguirre, hija predilecta de Alicante, se quedaba sin calle, al menos hasta que el ejecutivo municipal le encuentre otro emplazamiento público. En su situación no está sola, ya que también se encuentran otros referentes alicantinos, como el arquitecto Juan Antonio García Solera (la que iba a ser su calle pasó a manos del humorista Eloy Azorín), el dramaturgo José Estruch, el escultor Arcadi Blasco, el novelista Rafael Pérez y Pérez, la cineasta Cecilia Bartolomé, el catedrático José Ferrándiz, el teniente coronel Amado Granell, que liberó París de los nazis, o el activista Miquel Grau, la última víctima política de la Transición.
Un día después de que se diera a conocer el Premio Nacional de las Letras 2018, concedido por el Ministerio de Cultura, el grupo municipal de Compromís anunció ayer que llevará al próximo pleno municipal una moción para que la poetisa Francisca Aguirre dé nombre, definitivamente, a una calle en su ciudad. La concejala María José Espuch (Compromís) señaló que «la ciudad debe restituir su deuda con Francisca Aguirre y el minigobierno del PP otorgar una calle a la galardonada poeta en su ciudad natal». Para la edil, «Aguirre merece una calle en el callejero». Por ese motivo, Compromís elevará la propuesta al pleno de noviembre. La poeta alicantina ha sido galardonada con el Premio Nacional de las Letras 2018. El reciente fallo del jurado resaltó cómo su poesía, la «más machadiana» de la generación de los 50, está situada entre la conciencia y la memoria.
El premio, concedido por el Ministerio de Cultura y Deporte, distingue el conjunto de la labor literaria, en cualquiera de las lenguas españolas, de un autor español, cuya obra esté considerada como parte integrante del conjunto de la literatura española actual. Francisca Aguirre (Alicante, 1930), es hija del pintor Lorenzo Aguirre y viuda del también poeta Félix Grande, que falleció en el año 2014.
Otros candidatos
Pero al margen de los nombres que se quedaron fuera en el proceso de renovación del callejero en aplicación de la Ley de Memoria Histórica con motivo de la participación de los vecinos, Alicante Vivo cuenta con un largo listado de otros ilustres alicantinos que esperan un espacio público en la ciudad. Entre ellos, el colectivo cultural reclama que tengan calle en Alicante Juan Gil-Albert (escritor que da nombre al Instituto de Estudios Alicantinos de la Diputación), Archibald Dickson (capitán del buque Stanbrook que salvó a más de 3.000 personas del puerto de Alicante al final de la Guerra Civil), Francisco Mira Botella (ingeniero de montes que inició en 1912 la repoblación del Benacantil), los hermanos Milego Inglada (José, escritor que compuso la letra del Himno de Alicante, y Saturnino, escritor al que se considera miembro fundador de la Institución Libre de Enseñanza), Catalina García-Trejo, María del Socorro Solanich y Aurora Fernández (concejalas históricas de Alicante), el periodista Fernando Gil y el fotógrafo Perfecto Arjones. Las dos últimas propuestas desarrollaron su trayectoria en INFORMACIÓN.
Desde Alicante Vivo se considera que en la Comisión de Memoria Histórica «se deberían haber priorizado los personajes alicantinos represaliados u olvidados por la Dictadura y recuperar el de aquellos que fueron borrados del callejero por el franquismo, dejando para otras calles personajes de talla internacional como Clara Zetkin o Rosa Luxemburgo». Para el colectivo cultural, «se debería haber apostado por recuperar el nombre tradicional de algunas calles, tal y como se ha hecho en otras ciudades». El mundo del deporte, entre otros, también reclama una calle en la ciudad para Juan Manuel Asensi, el futbolista alicantino con más partidos en la selección, que jugó una década en el Barcelona.
Desde los grupos
Por su parte, Guanyar reclama también calles para Rafael Millá Santos (alcalde de Alicante por el PCE durante la Segunda República), Marcelino Camacho (histórico dirigente de CC OO, que volvió a España tras su exilio en Argelia a través del Puerto de Alicante) y, entre otros, Antonio Martín Lillo (miembro fundador de la Comisión Cívica de Alicante para la Recuperación de la Memoria Histórica). Desde Ciudadanos, por último, quieren espacios públicos para Estela Giménez Cid (gimnasta rítmica española, Oro en los Juegos Olímpicos que se formó en el Montemar), Antoñita Moreno (cantante de que vivió décadas en Alicante) y Antonio Fernández Valenzuela (expresidente de la Diputación de Alicante), entre otros.
