Micrófono en mano, medio millar de voces, mayoritariamente femeninas, se alzaron ayer en la plaza de La Montañeta contra el machismo y la violencia de género que, aseguran, persiste en las aulas actualmente.

«Una asignatura sobre la igualdad de género y sobre la sexualidad habría ahorrado muchos problemas a alumnos LGTB que ahora son adultos y han pasado por lo que han pasado», subraya Mari Paz Vega, portavoz en Alicante de la convocatoria que a nivel nacional lidera el Sindicato de Estudiantes.

Alumna de un ciclo de FP sobre Atención a la Dependencia en el Instituto Figueras Pacheco, Mari Paz destaca que es muy necesario tener información adecuada, porque «si llega a ser por la educación española, los de nuestra generación seríamos unos ignorantes como antes, en cuestiones de machismo y xenofobia».

Junto a otras alumnas del Instituto Virgen del Remedio, también presentes en la concentración, coincide en que sus compañeros en las aulas siguen ejerciendo el machismo a la hora de dirigirse a ellas, sin prestar atención al contenido de lo que hablan y centrándose únicamente en su físico.

«Pasan de nosotras, no nos hacen caso y al final nos manifestamos saliendo a la calle para que nos escuchen», comentaba otra estudiante. Al Instituto Bahía de Babel no llegó a tiempo la convocatoria, pero María y Raquel comparten el sentir de las que se han concentrado. «Los compañeros no nos toman en serio. Siempre ha existido el machismo y los chicos no están concienciados. Se burlan de la violencia de género y lo ven exagerado», se quejan.

Añaden que el bullying, que también hay que abolir, es resultado del maltrato al diferente. «Tenemos que hacernos eco de todo esto y rechazarlo públicamente porque el miedo a la jerarquía en los institutos provoca el silencio», abunda Mari Paz.

«Es un problema muy grande. Profesores y directores también nos separan por el género para hace trabajos o deporte y no es justo. Debería primar el nombre del DNI y no la condición sexual», apunta Aicha Tahiri, del Instituto Virgen del Remedio.

Al igual que la portavoz , Aicha sostiene que el machismo acaba derivando en acoso contra cualquiera que no siga la noma establecida como normal. Gema Vilaplana, del mismo centro, advierte que el machismo surge porque no hay respeto. «Muchos creen que lo normal es que una chica vaya con un chico y que no haya otra cosa», critica.

Piropos

A ambas alumnas, en Bachillerato, les impacta que «en nuestro siglo, los de nuestra edad sigamos luchando por una igualdad que todavía no existe». Y cuentan que el otro día, en el centro comercial, chicos de 16 años -ellas tienen 17- les piropeaban. «¿Por qué tienen que molestarnos si vamos paseando tranquilamente?».

«No es justo -abunda Mari Paz-, uno de nuestros lemas es «no quiero tu piropo, quiero tu respeto». Hay que ponerse siempre en el lugar del otro porque puedes convertirle en víctima».

Los numerosos testimonios directos que se compartieron en La Montañeta, megáfono en mano, plagados de micromachismos «callejeros», como señalaron, crearon un nexo de unión muy emotivo y de hermandad, hasta el punto de acabar el encuentro reuniendo firmas con la intención de constituir en breve el colectivo estudiantil «que falta en Alicante», como augura Mari Paz Vega.