n La nueva ordenación de la plaza de Gabriel Miró no sólo está pendiente de que finalicen las obras sobre la acera en el tramo comprendido entre las calles Médico Manero Mollá y Rafael Terol, sino que también está a la espera de que los técnicos municipales resuelvan las alegaciones presentadas por la asociación de vecinos del Centro Tradicional a la nueva distribución de los veladores para evitar que se sitúen bajo las ramas de los centenarios ficus ante el peligro de posible rotura de ramas.

Una vez los funcionarios den respuesta definitiva a las alegaciones vecinales (aceptándolas o rechazándolas), el concejal de Ocupación de Vía Pública, el popular José Ramón González, firmará un decreto en el que se recogerá la nueva ordenación de la plaza.

Los restaurante, ya con la redistribución aprobada oficialmente, se verán obligados a solicitar nuevas licencias para sus veladores, según confirmó ayer el concejal González, quien da por hecho que la situación estará arreglada antes del puente de diciembre.

Cambios

La nueva ordenación de veladores, forzada por un informe del área de Medio Ambiente que desaconseja que las mesas y sillas de los restaurantes se sitúen bajo las ramas de los ficus, apuesta por trasladar las terrazas situadas sobre la zona noble, frente al actual tramo en obras, a la acera entre Manero Mollá y Rafael Terol.

Por otra parte, las terrazas que hasta ahora ocupaban la plaza en el lateral de Correos (en esa esquina se instalará además una nueva terraza) se trasladarán junto a las fachadas, para alejarse de la proyección de las copas de los árboles. En cambio, los veladores del lateral del Colegio de Arquitectos seguirán en la actual ubicación, junto a la plaza, ya que por esa calle seguirá habiendo tráfico rodado.