Poco ha tardado el gobierno de Barcala en tomar parte en el escándalo de la Escola Valenciana, a quien la concejala de Compromís, María José Espuch, asignó a dedo un contrato para un acto del Día de la Mujer. En la citada entidad, que se vio beneficiada por 1.492 euros en marzo de 2017, sólo cobra en Alicante Ismael Vicedo, pareja de Espuch, la edil de la que esta mañana el PP pidió su «dimisión inmediata». Ha sido la portavoz de los populares, María del Carmen de España, la que en la mañana de este domingo se mostró tajante sobre la continuidad de Espuch como edil. «Es un absoluto escándalo que ella, una de los concejales adalides de la transparencia, haya usado dinero de su área para encargar y pagar trabajos a Escola Valenciana».

«Ni es ético, ni es estético y además es una vulneración del más elemental principio de transparencia y objetividad en el desempeño público, reclamamos su dimisión inmediata», apuntó De España. Una decisión que pronto encontró cierta complicidad en el PSOE a través de su portavoz y candidata a las primarias socialistas en Alicante, Eva Montesinos, aunque no tan explícita: «Creemos que se marcó una línea roja muy estricta en la ciudad, que a nosotros hasta nos costó la pérdida de la alcaldía, y que cada partido debe tomar decisiones conforme a esa coherencia».

Menos contundente que populares y socialistas estuvo Ciudadanos, al no pedir con tanta urgencia la dimisión de Espuch. «El PP necesita siempre dimisiones; hay que tener más respeto, tantos unos como otros; nosotros primero queremos ver bien los documentos», aseguró la portavoz del partido naranja, Yaneth Giraldo. Aun así, Ciudadanos reconoció que este escándalo «demuestra la falta de transparencia que tiene Compromís».

Giraldo sí que emplazó a Natxo Bellido, portavoz de Compromís, a comparecer mañana lunes para dar «una explicación contundente». «No la dio la pasada semana con las adjudicaciones a Escola Valenciana de las dos celebraciones de la Plaça del Llibre y ahora es el momento», deslizó Giraldo.